Tras el aumento del 16,46% del boleto de las seis líneas del subte y el premetro dispuesto por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires a partir del 1º de octubre, la Justicia falló a favor de un amparo judicial y declaró "la nulidad absoluta e insanable" del tarifazo. Sin embargo, la Administración porteña adelantó a Página|12 que apelarán este fallopor lo que los precios de los pasajes, que escalaron a $757 en el caso del subte y a $264,95 en el caso del premetro, no se retrotraerán.

Tras la decisión que tomó el Juzgado N° 4 en lo Contencioso Administrativo y Tributario a cargo de la jueza Elena Amanda Liberatori, el Gobierno de la Ciudad podía optar por dos caminos diferentes en un lapso máximo de tres días: por un lado, apelar el fallo y, por el otro, puede acatar a la sentencia y retrotraer el pasaje a los valores iniciales de cuando comenzó el litigio judicial, en mayo.


Al respecto, desde la cartera de Transporte de la Ciudad de Buenos Aires afirmaron a este medio que "Subterráneos de Buenos Aires S.E. (SBASE) y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires apelarán la sentencia de la jueza de primera instancia en lo Contencioso Administrativo y Tributario N° 4 Elena Amanda Liberatori".

En ese sentido, remarcaron que "por tratarse de una sentencia definitiva, la interposición de un recurso de apelación suspende los efectos de la resolución". 

De esta manera, la tarifa continuará siendo la misma: desde el 1° de octubre, el viaje en subte con la tarjeta registrada vale $757, y en el Premetro, $264,95. Los pasajeros que no cuenten con una tarjeta SUBE nominalizada pagarán y $859,07 y $300,67 respectivamente.

Tarifa del subte y el premetro: cuándo y porqué se inició una presentación judicial

En mayo pasado, un grupo de diputados y legisladores de Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT) junto al secretariado ejecutivo de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP) presentaron una acción de amparo contra el Gobierno porteño y la empresa SBASE a fin de que se declare la nulidad de la Resolución 5/SBASE/2024, que determinó aumentos y nuevos cuadros tarifarios en el servicio del subte y el premetro.

La presentación judicial fue realizada por Myriam Bregman, Alejandrina Barry, Patricio del Corro, y Claudio Dellecarbonara.

En rigor, el documento del fallo sostiene que existen numerosos errores y desprolijidades que hacen inadecuada la investigación y análisis correctos para el cálculo real de la tarifa de subte y premetro. Además, estas falencias "vician" el desarrollo de las Audiencias Públicas, ya que los ciudadanos deben tener acceso a la información pública.

Entre los argumentos que se disponen en el apartado de las conclusiones, se manifiesta la documentación "incompleta e imprecisa" y "erróneamente confeccionada" aportada por "el concesionario y SBASE". También se subraya que no se respeta el principio de "proporcionalidad", que establece que "las tarifas deben ser "justas" y "razonables".

"No puede soslayarse el impacto del aumento de la tarifa en la utilización del servicio Subte", remarca el documento, y aclara: "esto se evidencia en los datos del Centro de Estadísticas y Censos de la Ciudad que muestra una clara merma de pasajeros a partir de los meses donde hubo aumento en la tarifa al usuario".

"De más está agregar que estos pasajeros no dejan de viajar, sino que optan por otros medios de transporte más económicos para realizar sus traslados, lo que en esencia configura una migración forzada producto del aumento de la tarifa", indicaron.

En ese sentido, para la Justicia, el cálculo de la tarifa técnica y el de la tarifa que paga el usuario están mal realizado. "Si la tarifa técnica es calculada por el costo total del servicio dividido por la cantidad total de pasajeros transportados en el año anterior, al mermar la cantidad de pasajeros inexorablemente el divisor será cada vez menor, y en consecuencia, la tarifa técnica —y por extensión la tarifa al usuario— será cada vezmás alta", sostiene.

"Entonces nos encontramos ante una tormenta perfecta donde el servicio de Subte no puede mermar en calidad, que al aumentar el valor del boleto expulsa a los usuarios del servicio, lo cual trae como consecuencia que al año siguiente los costos actualizados se dividan entre menos personas y así la historia se repite unay otra vez", argumenta.

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