Cristina Kirchner cerró en la localidad de El Cadillal, Tucumán, el Encuentro de Mujeres Peronistas del Norte Grande. Allí aprovechó para cuestionar las reformas que impulsa el Gobierno y reclamó que se dé ”un debate serio y abierto, participativo a toda la sociedad” para tratar las leyes laborales, previsionales y tributarias.
“Intentan presentar las cosas separadamente. Son tres patas de un mismo proyecto que apunta a destruir derechos, a quitar derechos y garantías que tienen nuestros trabajadores”, señaló CFK. “Se quiere esconder bajo el pomposo nombre de reformas lo que son lisa y llanamente pérdidas de derechos”, añadió.
La ex mandataria, que asumirá como senadora por Unidad Ciudadana el próximo 29 de noviembre, remarcó que estará en su banca para rechazar esos proyectos y recordó que tuvo la misma postura frente a las reformas laborales de 1998 y 2000.
“No queremos tratamientos exprés ¿Qué es este apuro repentino de tratar todo? ¿Miedo a qué y a quién? Tal vez con los legisladores que se van quieren aprobar una reforma sin discutir y a la espalda del pueblo”, apuntó la ex jefa de Estado.
Afirmó que “el peronismo y sus aliados tienen la obligación de debatir esto” y reclamó no caer en discusiones internas. “los nos quieren peleando entre nosotros, conmigo no cuenten para eso”, expresó y remarcó: “Que no me vengan con Cristina sí o con Crisitna no, venime con trabajadores si o con trabajadores no”.
La ex presidenta aseguró que desde su banca defenderá lo firmado como carta compromiso por las participantes del Encuentro realizado en Tucumán, que incluye entre otros puntos la defensa y promoción de todos los Derechos Humanos, económicos, políticos y sociales de las mujeres y grupos vulnerabilizados y el reclamo por la restitución de las políticas públicas en materia de salud, educación, desarrollo social y político. “Voy a estar en el mismo lugar que estuve siempre y del cual no me corrí ni un centímetro”, cerró CFK.