En la Argentina se comete un femicidio cada 28 horas. El lapso entre cada uno de estos crímenes se traduce en la escalada de las violencias de género sobre mujeres y disidencias: desde el 1° de enero al 30 de septiembre de 2024, se cometieron 202 femicidios y femicidios vinculados de mujeres y niñas, 3 lesbicidios, 3 trans-travesticidios y 17 femicidios vinculados de varones adultos y niños. Los datos corresponden al nuevo informe del Observatorio de Femicidios en Argentina “Adriana Marisel Zambrano”, de La Casa del Encuentro.
Desde la organización que preside Ada Rico reclaman al ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona que, entre otros puntos, se determine un organismo rector de políticas públicas para dar cumplimiento a la Ley 26.485, de Protección Integral para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres en los ámbitos en que desarrollen sus relaciones, “que se detalle dentro del presupuesto nacional los recursos destinados a políticas de género y que se presente un Plan Nacional de Acción para la Prevención, Asistencia y Erradicación de la Violencia contra las Mujeres, contemplado en la misma ley”.
Según el relevamiento, “255 hijas /hijos quedaron sin madre, el 52 % son menores de edad; el 54 % de los agresores eran parejas o exparejas. Como cada informe lo demuestra, el lugar más inseguro para una mujer en situación de violencia continúa siendo su vivienda o la vivienda compartida con el agresor (60 % fueron asesinadas en su hogar)”
Si bien los femicidios abarcan el territorio nacional, en términos absolutos Buenos Aires sigue siendo la provincia con más casos, seguida por Santa Fe, Córdoba y Chaco. “Estas cifras, que no son solo números, aumentan exponencialmente cada mes. La eliminación de las políticas de prevención y protección, los discursos de odio que calan en parte de una sociedad que, aunque empobrecida, reivindica el poder patriarcal atacando a mujeres y diversidades y que además son las más afectadas por las políticas de ajuste, constituyen un claro ejemplo de lo que llamamos Violencia Institucional”, subraya el informe.
“Vemos y escuchamos a un Estado absolutamente desinteresado en los temas de género -agrega-, desconociendo una problemática que se trabaja a nivel mundial tratando de lograr la equidad, la igualdad, la erradicación del embarazo adolescente, la modificación de una cultura patriarcal y la protección de quienes están en situaciones de violencia, entre otros temas.”
Un Estado que no protege,
ignora. Un estado que ignora, avala, concluye el documento. “Mientras desde el
Poder se continúa vetando leyes, destilando odio y atacando, con un lenguaje
insultante y sexualmente violento a cualquiera que ose contradecir al
ejecutivo, Nos Siguen Matando. En los últimos 10 días hubo diez femicidios,
deberían ser una noticia en todos los medios del país, pero – salvo honrosas
excepciones- pasan desapercibidos entre agresiones y datos financieros.”