El cierre y capitán de la selección argentina de Futsal, Pablo Taborda, afirmó que la final del Mundial de Uzbekistán el domingo ante Brasil es "una final soñada".
Por tercera edición consecutiva, el equipo albiceleste disputará la final de la Copa del Mundo de fútbol sala y el jugador del Ecocity Genzano italiano fue una pieza trascendental en el crecimiento que tuvo el seleccionado, comenzando por la conquista del Mundial de Colombia 2016 y la Copa América 2022, además de los subcampeonatos en el Mundial de Lituania 2021 y la Copa América que se disputó este año en Paraguay y en la que cayeron en la final ante Brasil por 2-0.
Justamente, Brasil será el rival que Argentina deberá enfrentar en la final de este domingo en el Humo Arena de la ciudad uzbeka de Tashkent para definir el campeón mundial de la edición 2024. A sus 38 años, Taborda tendrá, quizás, su última gran noche con el equipo de Matías Lucuix del cual es el capitán y titular indiscutido.
En relación a lo que será esta final ante la "Verdeamarela", el cierre formado en 17 de Agosto declaró: "Es una locura lo que estamos viviendo. La tercera final consecutiva de los Mundiales. Una final soñada, épica. Un Argentina-Brasil, una final del mundo. La verdad que es una locura si te lo pones a pensar. Así que nada, vamos a intentar ahora festejar, descansar un poquito, poner la mente en blanco y ya a partir de mañana preparar lo que va a ser el domingo".
"El partido ante Francia fue durísimo porque se vivió así desde el comienzo hasta el final. Con el dramatismo de la falta, con la posibilidad de Argentina de sentenciarlo antes con muchísimo dramatismo, algo que no ha faltado en este Mundial. Algo que evidentemente lo ha acompañado a este equipo desde el principio, incluso en la fase de grupos, con algunos partidos que se sufrieron más de la cuenta pero encontrando un nivel ofensivo también en la resolución. Me parece que se jugó un partido completo", agregó Taborda refiriéndose a lo que fue la semifinal ante Francia en la que ganaron 3-2 con una sexta falta a pocos minutos del final.
En el último partido de la fase de grupos ante Irán, la selección francesa protagonizó un escándalo al dejarse ganar ante los asiáticos con el fin de evitar a Brasil en la próxima fase. Sobre esta penosa situación y su video viral en el sorteo previo al partido en el que afirmó que "igual les vamos a ganar", el ex jugador de Boca y Kimberley opinó: "Me salió del alma, o sea, no me di ni cuenta, me olvidé los micrófonos, me olvidé de todo. Yo mismo en el vestuario le dije que se acuerden que quisieron jugar con nosotros y con y no con Brasil, que nos eligieron a nosotros. Que salgamos y demostremos lo que somos nosotros. Nos tocaron un poco el orgullo porque si prefieren jugar con uno y no con el otro es porque piensan que vos sos peor. Entonces creo que eso nos tocó el orgullo. Sacamos la fuerza, no sé si de ahí, pero pudimos llevarnos el partido y es lo que queríamos al fin y al cabo".
Por último, el futbolista de 38 destacó el orgullo que le genera ser capitán de esta camada de la Selección argentina: "Para mí es un orgullo. O sea, creo que la cinta es un adorno, hay líderes y gente que también es capitán sin la cinta. Siempre intenté animar, siempre intenté ser uno de los que tira del carro, por así decirlo, hasta cuando no la tenía. Obviamente después eso es lo mismo pero también es una responsabilidad y la verdad que yo lo tomo, lo tomo como cuál y es hermoso. Se habló mucho del recambio el año pasado cuando los resultados no nos acompañaban pero la verdad que este grupo, cuando las cosas cuentan y las papas queman, siempre saca pecho y demuestra por qué Argentina es potencia hace ya muchísimos años".