La Justicia argentina investiga un "posible negocio ilícito de características trasnacionales" dedicado a la captación de mujeres vulnerables para subrogar sus vientres y comercializar esos bebes a parejas extranjeras. De a cuerdo a la investigación judicial, las personas interesadas en el "servicio" pagaban hasta 50.000 dólares por el procedimiento, cuando las personas gestantes cobraban cerca de 10.000. Por el momento, no hay personas detenidas.