Tras la multitudinaria marcha en defensa de las universidades nacionales, que enfrentan un brutal ajuste, el presidente Javier Milei vetó la Ley de Financiamiento Universitario, como había anticipado. Sin embargo, eso no es todo: pese al malestar social latente, trascendió en varios medios nacionales que el oficialismo presentará un proyecto de ley cuyo objetivo es el arancelamiento para los "alumnos extranjeros no residentes" que concurran a las casas de altos estudios públicas.
Esta nueva chicana de La Libertad Avanza a la comunidad educativa, reciclada del proyecto de la Ley Bases original, generó un gran revuelo en las redes y originó nuevas dudas. ¿Cómo es la inscripción de los estudiantes extranjeros a las universidades nacionales y públicas? ¿Es posible arancelarlos? ¿Qué sentido tiene?
La educación pública, emblema de la Argentina, en jaque
Según adelantaron fuentes oficialistas a medios afines, en los próximos días será oficial la presentación del presunto proyecto de ley a través del Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado, que conduce Federico Sturzenegger. Se estima que podría ocurrir tras el debate parlamentario en Diputados del veto presidencial a la Ley de Financiamiento Universitario, previsto para este miércoles 9 de octubre.
En rigor, lo que se sabe a través de trascendidos --ya que la Secretaría de Educación no lo confirmó-- es que la normativa es un reciclado del capítulo de educación que formaba parte de la primera Ley de Bases. Lo que planteaba la iniciativa que reglamentará el Gobierno en uno de sus artículos es, justamente, permitir a las universidades que les cobren a sus estudiantes extranjeros "no residentes".
Cómo es el sistema de inscripción de estudiantes extranjeros a las universidades
Para modificar el actual sistema de ingreso de estudiantes extranjeros a las universidades nacionales, el Gobierno debería enviar al Congreso una propuesta para que se cambien la Ley 24.521 de Educación Superior y la Ley 25.871 de Migraciones, por lo menos. Así remarcó a este medio una fuente del área de Comunicación de la Universidad de Buenos Aires (UBA).
"La Ley de Migraciones es una ley muy amplia, abarcativa. Establece en el artículo 6 que los inmigrantes y sus familias deben tener acceso igualitario, los mismos derechos y protecciones que gozan los argentinos con relación a una serie de servicios, incluida la educación", señalaron.
Por otra parte, dentro de esa Ley, "el artículo 7 establece que la irregularidad migratoria de un extranjero no puede impedir su admisión como alumno a un establecimiento educativo de cualquier nivel, ya sea público o privado". Por lo tanto, subrayan, "esa Ley prohíbe claramente que la irregularidad migratoria sea un impedimento para el ingreso a una institución".
En esta línea, desde la UBA remarcaron que dentro de "la Ley de Educación Superior, en el artículo 2 bis, se prohíbe que los estudios de grado en educación superior de gestión estatal tengan aranceles, tasas o impuestos, y establece la gratuidad. De lo cual, surge que los estudiantes extranjeros inmigrantes, ya sean regulares o irregulares al momento de inscribirse, deben ser admitidos por las universidades y no se les puede cobrar aranceles".
En tanto, en la Ley de educación superior, el artículo 7 enfatiza que "todas las personas que aprueben la educación secundaria pueden ingresar de manera libre e irrestricta a la enseñanza de grado en el nivel de educación superior".
El Estado argentino, en tanto, mantiene un convenio educativo con varios países (Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, República Dominicana, Ecuador, El Salvador, España, Francia, Honduras, Italia, México, Panamá, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela) para que aspirantes extranjeros puedan cursar en este territorio sus estudios universitarios, independientemente de su status de residencia --que puede ser precaria, transitoria, temporaria o permanente--.
Al respecto, desde la casa de altos estudios diferenciaron las tres categorías: "Las residencias transitorias (turistas) no habilitan la obtención de un DNI. Las residencias temporarias sí habilitan la obtención de un DNI de forma temporal --puede durar hasta 3 años, y es uno de los motivos para acceder venir a estudiar--. Por otra parte, las residencias permanentes no tienen plazo de vencimiento y habilitan la obtención de DNI permanente".
"En la UBA, cuando uno se inscribe, se les solicita que obtengan el documento de nacionalidad argentino o que acrediten su identidad con un documento del país de origen. Para cumplir con la Ley de Migraciones, no le podemos pedir al alumno que ya tenga un DNI argentino, pero lo que sí se hace es darles un plazo máximo de dos cuatrimestres para que lo obtengan, ya sea DNI temporal o permanente, así pueden tener el alta definitiva como estudiante", explicaron.
"En el caso de los inmigrantes del Mercosur, la obtención de una residencia permanente es muy sencilla y rápida. Con dos años de residencia temporaria se puede pedir una residencia permanente. Al resto, se le exige tres años, por lo cual son plazos muy cortos", concluyeron.
En el sitio web, la cartera de Educación se aclara: "Si terminaste tus estudios de educación secundaria en un país con el que la Argentina tiene convenio educativo y querés realizar estudios de nivel superior en una institución nacional, tenés que convalidar tu título de nivel medio ante el Ministerio de Educación de Argentina" (convertida en una Secretaría desde que asumió Milei). Este trámite es gratuito, pero requiere una solicitud previa de turno.
"Es abrirle la puerta a un arancelamiento progresivo y mayor al resto de la sociedad"
En diálogo con Página|12, la rectora de la Universidad Nacional Comahue (UNCo), Beatriz Gentile, reflexionó que iniciativas contra los extranjeros, que no son "nuevas" en los contextos recesivos y de gobiernos liberales, funcionan como "caballitos de batalla" para "atentar contra la universidad pública nacional".
"Lo cierto es que va contra las leyes, no es algo que pueda regular la universidad", asveró, al tiempo que aclaró que "los estudiantes extranjeros en el sistema universitario no llegan al 4% de la matrícula de dos millones de estudiantes".
"En la Comahue no llega siquiera al 1%. ¿Qué piensan financiar con el arancel de un estudiante extranjero?", se cuestionó. En este marco, sostuvo que el objetivo oculto de esta idea es "abrir la puerta a un arancelamiento progresivo y mayor al resto de la sociedad".
"Primero empiezan con los extranjeros no residentes, después siguen con los residentes, y luego con los mayores de 40 años. Después suman a los que cambien de universidad dos o tres veces, y así...", explicó.
En ese sentido, Gentille se expresó "absolutamente en contra" de una posible modificación de las leyes de Migraciones y Educación Superior, y argumentó: "Creo que no sirve para financiar nada. Me parece que son disparadas comunicacionales para que todos hablemos de eso y no hablemos de la posibilidad de que el veto sea rechazado en el Congreso". Sobre este último punto, afirmó tener "expectativa de que va a ser rechazado" porque fue "muy contundente la manifestación de la sociedad argentina con eso".