Israel redobló este viernes sus ataques contra líderes de Hezbolá en Líbano, donde aseguró haber matado al responsable de la unidad de comunicaciones del grupo chiíta, y destruyó la carretera hacia el principal paso fronterizo con Siria. Mientras tanto, en Irán, el líder Ali Jameneí encabezó por primera vez en cuatro años la oración del viernes para honrar al abatido líder de la milicia libanesa, Hasán Nasralá.
El ejército israelí volvió a bombardear los suburbios del sur de Beirut, derribando varios edificios en una operación que, según la prensa israelí, tenía como objetivo a Hashem Safi al Din, candidato a nuevo líder de Hezbolá. La ofensiva, que se escuchó en toda la capital, provocó la destrucción de una comisaría, un supermercado y otros inmuebles en la periferia del Dahye, un importante bastión del grupo chiita, según informó la Agencia Nacional de Noticias del Líbano (ANN).
Por su parte, Hezbolá afirmó que está conteniendo el avance de las tropas de Israel en el sur del Líbano, una lenta progresión que lleva días estancada en las localidades fronterizas de Maroun al Ras y de Yaroun, donde se concentran los combates entre ambos bandos. El último enfrentamiento directo del que se pronunció el grupo ocurrió en las primeras horas del día, cuando sus combatientes atacaron con proyectiles y artillería a una fuerza de soldados israelíes mientras avanzaban hacia Bayader al Adas, al oeste de Yaroun.
El Ejército israelí detectó el lanzamiento de unos 170 cohetes desde territorio libanés a lo largo del día --70 en tan solo una hora-- que atribuyó al Hezbolá en una serie de comunicados este viernes. "Cayeron en zonas abiertas y no se produjeron bajas", advirtió el Ejército en el comunicado al respecto al referirse a todos los ataques salvo el primero, en el que sólo recoge que parte de los misiles fueron interceptados y otros cayeron en espacios abiertos, sin dar más detalles.
Muertes en el fuego cruzado
El Ejército israelí anunció la muerte del responsable de la unidad de comunicaciones de Hezbolá, Muhammad Rashid Safaki, durante sus últimos ataques. También contabilizó la muerte de al menos 250 milicianos desde el inicio de la ofensiva terrestre en la madrugada del martes, tanto en intercambios de fuego como en bombardeos, y afirmó que más de 2.000 objetivos militares fueron atacados.
Del lado israelí, se reportó la muerte de nueve soldados desde el inicio de las operaciones terrestres esta semana. A su vez, dos soldados murieron y 24 resultaron heridos este viernes en el norte del país por un ataque con dron, reivindicado por milicias proiraníes de Irak. El Ejército informó que dos drones explosivos fueron lanzados desde Irak, de los cuales solo uno fue interceptado, mientras que el otro impactó en una base militar en los Altos del Golán.
En tanto, el Consejo Libanés de Enfermería contabilizó 102 trabajadores sanitarios muertos y 225 heridos como consecuencia de la reciente campaña israelí en el país e informó de que al menos nueve hospitales del país fueron atacados desde la escalada del conflicto. De acuerdo al gobierno, ya son más de 2.000 los muertos por la ofensiva del país vecino.
Bombardeo en el paso fronterizo
Israel bombardeó también una zona cercana al principal paso fronterizo entre el Líbano y Siria, dejando cortada del lado libanés la carretera que une Beirut con Damasco, utilizada por decenas de miles de personas que buscan llegar a territorio sirio.
El representante de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en Siria, Gonzalo Vargas Llosa, aseguró a la agencia de noticias EFE que el hecho es inaceptable. “El bombardeo por parte de Israel de la frontera entre el Líbano y Siria esta madrugada es absolutamente inaceptable. Esta es una ruta que están usando miles de sirios y libaneses para escapar del bombardeo en el Líbano. Felizmente no ha habido víctimas civiles esta vez", dijo.
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) informó que 235.000 sirios y libaneses llegaron en menos de dos semanas a Siria por vía terrestre en su huida de los bombardeos israelíes. De estos, más de 82.000 son libaneses y otros 152.000 sirios que habían buscado refugio en el Líbano tras haber escapado en algún momento de los últimos 13 años del conflicto armado en Siria, indicó el jefe de las operaciones de la OIM, Mathieu Luciano.
Irán honra a Nasralá
Mientras tanto, con un rifle en la mano durante un rezo colectivo en conmemoración del asesinado líder de Hezbolá, Hasán Nasralá, el líder supremo de Irán, Ali Jameneí, encabezó la oración del viernes por primera vez en cuatro años.
"Lo que hicieron nuestras fuerzas militares fue el menor de los castigos por la agresión del régimen israelí”, señaló la máxima autoridad política y religiosa de Irán en la mezquita del Imam Jomeiní de Teherán, donde se reunieron miles de fieles. “Cada golpe al régimen sionista es un servicio a toda la humanidad”, afirmó durante el discurso.
Por su parte, el ministro de Exteriores iraní, Abás Araqchí, visitó Beirut en apoyo al grupo chiíta, y allí anunció que su país lanzara una campaña diplomática para apoyar al Líbano y solicitará una reunión de la Organización de la Conferencia Islámica.
La Guardia Revolucionaria de Irán advirtió de que golpeará la industria energética de Israel si es atacado por ese país, que a su vez prometió venganza por el bombardeo con misiles iraní de la noche del martes. "Si el régimen sionista comete un error, atacaremos todas sus fuentes de energía, estaciones, refinerías y campos de gas”, expresó el subcomandante de la Guardia Revolucionaria iraní, el general de brigada Ali Fadavi, en declaraciones recogidas por medios locales. "El régimen sionista tiene sólo tres centrales eléctricas y unas cuantas refinerías, pero Irán es un país enorme", aseveró Fadavi.