Finalmente, el público y la prensa pudieron ver los videos y las fotografías de las violaciones a Gisèle Pelicot en Francia, durante el juicio que se lleva adelante en el sur del país, en una decisión autorizada por el presidente del tribunal. Fue una victoria de la víctima, que venía reclamando que todo ese material fuera de libre acceso porque ella nada tiene para esconder y para que "la vergüenza cambie de bando".

Desde el 2 de septiembre, el tribunal de Aviñón juzga a 51 hombres por violar, en su mayoría, a esta mujer de 71 años, entre ellos su marido Dominique Pelicot que, previo a los abusos, la drogaba para dormirla.

Los videos e imágenes de las agresiones sexuales, que el marido grabó durante una década, fueron claves para identificar al resto de acusados que se enfrentan a hasta 20 años de prisión en este juicio que dio la vuelta al mundo.

Aunque en un primer momento el tribunal mostró las imágenes en presencia de la prensa y del público que sigue el juicio en una sala anexa, hace dos semanas dio marcha atrás debido al carácter "indecente y chocante" de las imágenes.

Pero Gisèle Pelicot, que al inicio del juicio se opuso a que este se celebrara a puerta cerrada, rechazó a través de sus abogados que las imágenes se proyectaran únicamente en presencia de los acusados, partes civiles, abogados y magistrados.

"Victoria", calificaron este viernes sus abogados después de que el presidente del tribunal, Roger Arata, anunciara el cambio de decisión tras un debate de dos horas sobre el tema y una deliberación de 90 minutos de los jueces.

"Para Gisèle Pelicot, ya es demasiado tarde, el mal está hecho", pero, si la difusión de las imágenes "permite evitar que otras mujeres pasen por lo mismo, entonces, encontrará un sentido a su sufrimiento", aseguró su abogado Stéphane Babonneau.

Sin embargo, varios abogados de los acusados se opusieron con fuerza a la difusión pública dentro del tribunal. En Francia, los juicios no se retransmiten por televisión y sólo puede conocerse su contenido asistiendo como público o a través de las crónicas en prensa. "La justicia no necesita esto. ¿Qué sentido tienen estas proyecciones nauseabundas? Tuvimos derecho a una proyección del primer caso. ¿No bastaba con una?", argumentó en vano Olivier Lantelme, que defiende a uno de los acusados que reconoce los hechos.

Los videos "hacen que se derrumbe la teoría de una violación por accidente", demuestran que "se trataba de degradar, humillar, ensuciar, de una cuestión de odio hacia las mujeres", subrayó Antoine Camus, el otro abogado de la víctima.

El presidente del tribunal indicó que la difusión de las imágenes, que estará precedido de un aviso para que las personas sensibles y menores abandonen la sala, "no será sistemática" y sólo tendrá lugar cuando se necesite para lograr la verdad y lo solicite una de las partes. El objetivo de la difusión de estas imágenes es confrontar a los acusados con sus declaraciones. La mayoría de ellos afirma que creía participar en una fantasía de la pareja o que ignoraba el estado de inconsciencia de Gisèle Pelicot.