Daniela Vilar es ministra de Ambiente de la provincia de Buenos Aires. Conversa con Buenos Aires/12 sobre los recientes incendios en Córdoba y recuerda que mientras los cordobeses pedían la ayuda del Estado nacional y del presidente Javier Milei llorando por televisión, el ministerio de Ambiente bonaerense envió dos helicópteros con helibaldes, además de decenas de bomberos y brigadistas para combatir los principales focos de incendio.
El tema está muy presente en la funcionaria provincial debido a que el fuego es una problemática constante a lo largo de los últimos años. Vilar, en el cargo desde su creación en 2021, cuenta que las provincias con mayor cantidad de hectáreas quemadas en los últimos cinco años son Corrientes, Córdoba, San Luis, Entre Ríos y La Pampa, y sostiene que "es una historia repetida que requiere una inversión importante".
Cuando habla de inversión se refiere a los aviones hidrantes y la maquinaria, pero también a garantizar "la calidad del trabajo de los brigadistas, que ponen en riesgo el cuerpo y su propia vida para combatir y controlar los incendios". La ministra menciona lo costoso que es recuperar las zonas afectadas, y remarca que "sin presupuesto no se puede pensar en un combate eficaz y tampoco en una respuesta posterior para la recuperación territorial, porque a todo esto tenemos que sumarle la variable de crisis climática que recrudece la situación".
--¿Qué significa afrontar éstas situaciones con un Gobierno nacional ausente?
--Atravesar esta situación con un Presidente que se queda de brazos cruzados ante la tragedia y el sufrimiento de su pueblo es prácticamente imposible. Lo hizo en el incendio, pero también en la vida cotidiana. Es alguien que sostiene que el cambio climático es un invento del “socialismo”, y que todos los que creemos que hay que hacer algo somos “minorías ruidosas” y enemigos del país. Es muy dificil así.
--¿El Estado nacional accionó para frenar los incendios Córdoba?
--La gestión de Milei no se caracteriza por la presencia, sino más bien por su ausencia. La retirada del Estado es su consigna, y eso habla mucho de sus prioridades. Lo que logró el discurso libertario es instalar la idea de que el Estado es sinónimo de gasto, inutilidad y, especialmente, una traba a la libertad, pero nosotros partimos de una perspectiva completamente distinta. Al Estado hay que administrarlo, no relegarlo, porque a través de él se puede brindar soluciones que tengan un verdadero impacto en la vida de la gente. Un claro ejemplo son los incendios. Lo que sucedió en Córdoba demuestra que, en momentos de angustia y crisis de tal magnitud, el Estado es un actor clave para dar una respuesta rápida y efectiva, pero Milei y compañía no eligieron ese camino.
--¿La Provincia envió ayuda?
--Sí. Mientras Milei tocaba la campanilla en Wall Street o despotricaba contra las “soluciones colectivistas” de la ONU, que entre sus temáticas se propone debatir acciones frente a la crisis climática, en Córdoba no paraba el fuego. Al mismo tiempo, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, puso a disposición helicópteros equipados con helibaldes y brigadistas, brindó un móvil de Bomberos de la provincia de Buenos Aires y un móvil de Defensa Civil para apoyo en tierra. Cuando el Presidente volvió de su gira y pisó Córdoba, ni siquiera agradeció ni saludó a los más de 500 brigadistas que están trabajando en las zonas afectadas.
--¿Cuanta plata destinó el Gobierno nacional en la materia?
--Desde el 2013, en Argentina tenemos una Ley de Fuegos que destina recursos en materia de incendios forestales y rurales en todo el territorio nacional. ¿Qué pasó desde que asumió este gobierno? Para este año decidió congelar los recursos que destina el Tesoro Nacional al Fondo Nacional del Manejo del Fuego (SNMF), teniendo en cuenta que la inflación no paró de dispararse. No sólo lo congelaron a valores del 2023, que eran unos 12 millones de pesos, sino que también lo paralizaron. Según la Oficina de Presupuesto Nacional del Ministerio de Economía, en el primer trimestre de 2024 no se ejecutó un solo peso de los fondos asignados a Manejo del Fuego. Lo activaron ahora en septiembre con los incendios en Córdoba, pero llegaron a ejecutar sólo un 39 por ciento y con una Secretaría de Ambiente degradada y de ella depende la capacidad de reacción del SNMF. Tengamos en cuenta que el 95% de los incendios son causados por las personas. Por eso, desde el 2020, tenemos una modificatoria a la Ley de Fuegos aprobada e impulsada por Máximo Kirchner, que justamente propone ampliar la capacidad de cuidado ambiental, evitando incendios especulativos. Hubo un tiempo en que el presupuesto para fuegos sí aumentaba, y fue entre el 2020 y el 2023, en un 353,93 por ciento.
--¿El Presidente mencionó este tema en el presupuesto 2025?
--Cuando el Presidente presentó el Presupuesto 2025, proyectó 28.603 millones de pesos para el Servicio Nacional de Manejo del Fuego. Sin embargo, para conservar el poder adquisitivo hubiese sido necesaria una asignación de más de 37 millones de pesos en 2024, llevando el presupuesto a más de 75 millones de pesos para 2025. En términos reales, lo que estamos observando es una caída de más del 67 por ciento a esta partida.
--¿Por qué el Gobierno nacional busca derogar la Ley de Fuegos y reducir el abordaje?
--La derogación que están intentando los libertarios a la modificatoria de la Ley de Fuegos forma parte de un intento mucho mayor, que está centrado en atacar las cuestiones ambientales. De hecho, una de las primeras cuestiones que anunció Milei en su primera cadena nacional fue la derogación de la modificación de Máximo Kirchner que mencioné anteriormente. Con este marco de completa desregulación en todo sentido, porque es económica, productiva, laboral, fiscal y ambiental, siguen insistiendo con eliminar la modificatoria porque aducen que “presupone intencionalidad en todos los incendios e impone restricciones como la prohibición de venta”. Sobre esto, respondió la compañera Cristina Fernández de Kirchner en X, cuando dijo: "No es una ley punitivista sino de preservación y recuperación de los ecosistemas, ya que no diferencia si fue intencional el origen del fuego o no, aunque el 95 por ciento sean causados por acción humana, lobby inmobiliario, fines de explotación agrícola, etcétera. Por eso, la modificación busca desincentivar estas prácticas inhabilitando el loteo, división o cualquier uso de las tierras diferente al que tenían previo al incendio”. Es una modificatoria que se propone cuidar los territorios, los bienes comunes naturales y nuestras propias tierras, porque para nosotros no todo tiene únicamente un valor monetario, estamos hablando de la vida de las comunidades y de cuidar nuestros recursos.
--¿En qué otros ejemplos se visualiza el ataque contra las cuestiones ambientales?
--Desde que empezaron a gobernar, lanzaron el DNU 70/23, el primer marco normativo para borrar las funciones clave del Estado, entre ellas las ambientales. Hasta hoy sigue vigente la derogación de los fondos para las energías renovables, la Ley de Tierras limitaba al 15 por ciento toda titularidad de dominio de tierras rurales por parte de extranjeros y la Ley de Promoción Industrial. Lo intentaron con la Ley Ómnibus, que fracasó, pero incluía un capítulo ambiental para flexibilizar nuestros bienes comunes naturales y ponerlos a disposición de manos extranjeras. Lo lograron con la Ley Bases, aprobando el capítulo del RIGI, extremadamente peligroso. Le otorgan a empresas, especialmente las foráneas, incentivos cambiarios, aduaneros y tributarios para promover la explotación de sectores y bienes claves de nuestra economía como la agroindustria, la minería, el gas, el petróleo y la energía por más de 30 años. Y sin la necesidad de generar trabajo local, usar maquinaria argentina o generar valor agregado para los argentinos.
--¿Qué genera que no haya reportes diarios de incendios por parte del Gobierno nacional?
--Desde el día que asumió Milei y durante nueve meses el Gobierno Nacional dejó de informar el reporte diario de incendios. Recién el 22 de septiembre, luego de que explotara la noticia en los medios, se dignaron a actualizarlo. Esta es una herramienta fundamental para la gestión en varios aspectos, no sólo porque permite estar al tanto de las alertas y el seguimiento diario, sino también porque constituye un diagnóstico y reporte profundo de la problemática, algo que en un contexto de crisis climática, con mayor ocurrencia de estos eventos, es muy importante.
--¿Por qué?
--Porque a partir de estos datos los gobiernos pueden planificar y prepararse para minimizar los impactos, tanto en el ambiente como en la vida de las personas. Pero además, es una herramienta de información pública. El pueblo argentino tiene derecho, reforzado con el Acuerdo de Escazú que ratificamos en 2020, a acceder a la información ambiental. Los reportes son la única información centralizada, federal, que hace un informe profundo e integral de la problemática con la que contamos. Después, cada jurisdicción tiene sus propias estrategias de abordaje. En la Provincia tenemos hace dos años, por decisión política de Axel Kicillof, el Consejo de Coordinación Interministerial, que integramos junto a los ministerios de Seguridad y Desarrollo Agrario. Sin embargo, no podemos depender sólo de los datos o los recursos de cada provincia. Se necesita un Estado nacional que monitoree y articule estas cuestiones, ya que sin ese reporte, sólo nos enteramos de los incendios mediatizados.
--¿Qué futuro se espera en materia climática?
--En cuanto al futuro cercano, mayo de 2024 fue el mes más caluroso en Europa registrado a nivel mundial según Copernicus EU, y acá en Argentina el mes más frío, según el Servicio Meteorológico Nacional. Esas temperaturas extremas son un factor a tener en cuenta en la problemática del fuego, ya que el calor hace que el agua se evapore rápido, secando el ambiente, mientras que el frío intenso congela el agua en las plantas y las termina dañando, dejándolas a punto para la combustión. En términos climáticos el futuro es complicado, todos los años el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático vuelve a informar que se rompieron records, y esto tiene que ver con un proceso de aumento sostenido de la temperatura global, que inició en la expansión industrial pero que cada año se acelera más. Pactos ambientales internacionales, como el Acuerdo de París, se proponen limitar este aumento anual a 1,5° C para aminorar las consecuencias del cambio climático, pero incluso esas metas ya están quedando cortas.
--¿Y eso qué genera?
--Una de las consecuencias principales de ese proceso es una mayor frecuencia en la ocurrencia de eventos climáticos extremos, que son muchísimo más cercanos de lo que pensamos. Picos de temperatura, olas de calor y frío, flujos irregulares en los canales de agua, sequías, tormentas, inundaciones e incendios, que causan efectos y muchísimos daños concretos en nuestras vidas. Lo estamos viviendo ahora y, sin ir más lejos, lo vivieron los vecinos de Bahía Blanca con el último temporal, en el que sólo recibieron apoyo del Gobierno provincial y municipal.
--Mencionó que Milei llama "minorías ruidosas" a los ambientalistas.
--Muchas veces los ambientalistas hablamos de estas cuestiones y podemos llegar a sonar catastróficos, pesimistas, derrotistas, y parece aún más sombrío con un Presidente que sale a declarar desde esa ironía y chicana barata. Pero somos personas concientes de que hay mucho por lo que pelear, nada más y nada menos que por nuestro futuro, el de nuestros pibes y el de nuestra patria. Y acá no se rinde nadie. Por más inacción, desconocimiento y bronca que nos tenga el Presidente, tenemos que crear más organización y más ambientalismo, porque hay alternativa a este horror que estamos viviendo y la vamos a construir nosotros.