El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, condenó "enérgicamente el ataque de la banda armada Gran Grif" perpetrado en la madrugada del jueves en la localidad de Port Sonde, Haití, en el que murieron al menos 70 personas. "El ataque dejó varias decenas de muertos, entre ellos mujeres y niños, muchos más heridos y provocó el desplazamiento de al menos tres mil personas, mientras la violencia de las bandas sigue extendiéndose desde la capital a otros departamentos de Haití", indicó el vocero de Guterres, Stéphane Dujarric.

De acuerdo con Dujarric, Guterres subraya la importancia de los esfuerzos conjuntos realizados por la Policía Nacional y la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad en Haití, liderada por Kenia. "El secretario general hace un llamamiento urgente a todos los Estados miembros para que garanticen que la misión multinacional de apoyo a la seguridad reciba la asistencia financiera y logística que necesita para tener éxito", concluyó el portavoz.

El lunes pasado el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas prorrogó por un año la misión policial multinacional en Haití, pero sin pedir que se transforme en una fuerza de mantenimiento de la paz de la ONU, como sugirió Puerto Príncipe. La resolución, adoptada por unanimidad, expresa "profunda preocupación por la situación en Haití, incluida la violencia, las actividades criminales y el desplazamiento masivo".

Aunque opera con el aval de Naciones Unidas y del gobierno haitiano, la misión policial encabezada por Kenia, que cuenta con unos 400 efectivos, no es una fuerza dirigida por la ONU. La semana pasada el presidente de Kenia, William Ruto, prometió que el despliegue se completaría en enero, con lo que el total ascendería a 2.500 efectivos. Pero con la misión lastrada por una crónica falta de financiación, Edgard Leblanc Fils, jefe del consejo de transición que gobierna Haití, declaró que le gustaría que se transforme "en una misión de mantenimiento de la paz bajo el mandato de las Naciones Unidas".

Hay malos recuerdos de una experiencia anterior. La misión de Naciones Unidas para la estabilización de Haití, que se desplegó entre 2004 y 2017, se vio empañada por acusaciones de abuso sexual de parte de sus integrantes y también por haber introducido el cólera en el país, con un saldo de 10 mil muertos.