Adrián Suar respaldó el reclamo de las universidades públicas ante el recorte del Gobierno nacional y defendió nuevamente la importancia del INCAA para la producción audiovisual argentina. “Defendí la cultura, y lo vuelvo a hacer. Es un debate que hay que dar en un país como Argentina tiene una historia enorme a nivel cultural”, afirmó durante una entrevista radial y remarcó que no le gusta "la Argentina de ‘lo que no va, se cierra’". "Hay gente, y la empatía en el vértice del poder es muy importante", añadió.
"Estoy de acuerdo con todo lo que está pasando con las universidades, hay que apoyarlo, es importante que eso siga estando así", dijo el productor y fundador del Polka en una entrevista radial.
Sobre el ataque al INCAA por parte del Gobierno, Suar remarcó que "hay muchas cosas para corregir, pero sobre una base de la cultura". "Se empezaron a decir muchas cosas de la gente del cine, nos acusaron de vivir del Estado. Nunca viví del estado -aseguró-. Cuando hacés una película como lo hago yo, que apuntan a ser populares, o de un presupuesto mayor al resto, el porcentaje del INCAA es mínimo; pero hay mucha gente que sí lo necesita".
"Hay tantos directores que con el apoyo del INCAA se han lanzado al exterior. Cuanto más trabajo hay, mejora el país, el que más tiene, tiene que ayudar, no puede ser un gueto. No creo en los blanco y negro", señaló.
En un sentido más social, Suar se mostró esperanzado: "Tengo la ilusión de que Argentina, en algún momento, salga de malas gestiones y mejore. El mundo está dividido, yo siento que eso va a cambiar, no puede ser que el diálogo no sea una moneda corriente".
"No me gusta hablar de política porque soy una persona fuerte, pero me gusta un debate cuando se puede dialogar. Me aleja el autoritarismo, el fascismo. Como ciudadano me gusta debatir y aprender. Cuando voy a hablar de política, no me gusta la agresión, la mentira ni que digan cualquier cosa", remarcó.
"Estoy a favor de ayudar a los que menos tienen, a veces se los nombra como planeros y la política tiene una manera un poco perversa. Es necesario ayudar a quienes están mal y meterlos en el sistema", aseguró.
Desde su profesión, el intérprete explicó: "Vivo mucho de la gente y me han ayudado mucho. Esas personas que ven las ficciones y pagan la entrada al cine o al teatro. Con todo lo que mueve la cultura, cómo no vas a tener empatía para que mejore".
Y agregó: "Siento que el rol del artista que tiene voz, siempre tiene que ser un poquito crítico con el gobierno de turno".
"La alternancia en el poder me gusta mucho, la democracia es joven en Argentina. Siempre con el debate y la crítica constructiva. Es lindo mejorar, aprender del otro y reconocer los errores. No aferrarse a ser la única verdad", concluyó al respecto.