El gran clásico sudamericano definirá al campeón del mundo: este domingo desde las 12 en el Estadio Humo Arena de Taskent (televisa la TV Pública), Argentina y Brasil disputarán la final del Mundial de fustal Uzbekistán 2024, en un duelo entre los dos mejores equipos del certamen, con el condimento especial de que se conocen de memoria y acumulan una rivalidad que se agiganta con cada enfrentamiento.

A esta altura, no hay dudas que la Selección Argentina es una auténtica potencia de la disciplina, con la llegada a la tercera final consecutiva. En 2016 se consagró campeón al ganarle 5-4 a Rusia en la final, mientras que en 2021 se quedó con el segundo puesto al caer 2-1 ante Portugal en la definición. Por eso, no es casualidad que el conjunto dirigido por Matías Lucuix esté ante la gran chance de sumar la segunda corona para el país.

Claro que no será sencillo el trabajo para el conjunto albiceleste: enfrente estará Brasil, la máxima potencia histórica del deporte y cinco veces campeona del mundo. En los últimos 10 años, ambos conjuntos se enfrentaron 25 veces, con ocho triunfos argentinos, 13 victorias brasileñas y cuatro empates. Los últimos dos cruces fueron para la Canarinha, pero los albicelestes ganaron el choque más importante de los últimos años, el 2-1 en la semifinal del Mundial 2021. 

Para llegar a la definición, Argentina superó en la semifinal a Francia por una ajustadísimo 3-2 que se resolvió en el último segundo. El conjunto de Lucuix estuvo en dos oportunidades arriba en el marcador con tantos de Kevin Arrieta, de penal, y Ángel Claudino, pero los franceses lo empataron dos veces. Y cuando parecía que se iban al alargue, Arrieta, con un remate de sexta falta, selló el triunfo albiceleste para llegar hasta la definición. Los brasileños también sufrieron para conseguir su boleto, ya que vencieron 3-2 a Ucrania.

También los dos finalistas llegaron invictos a la final. En el Grupo C, Argentina goleó 7-1 a Ucrania, venció 2-1 a Afganistán y cerró la zona con un triunfo 9-5 sobre Angola. Ya en octavos, el equipo de Lucuix superó 2-0 a Croacia, mientras que en cuartos goleó 6-1 a Kazajistán, que venía de eliminar al campeón Portugal. Del otro lado, los brasileños formaron parte del Grupo B, que pasaron sin problemas al vencer por 10-0 a Cuba, 8-1 a Croacia y 9-1 a Tailandia. En la instancia de octavos les tocó enfrentar a Costa Rica, al que también golearon por 5-0, mientras que en cuartos sufrieron más para batir 3-1 a Marruecos. Con esos antecedentes, no hay dudas que se trata de una final soñada, en la que Argentina tiene la gloria al alcance de la mano.