Con un testazo goleador de Braian Romero a falta de cinco minutos, Vélez le ganó 1 a 0 a Racing y estiró su ventaja en lo más alto de la tabla. El conjunto de Gustavo Quinteros volvió al triunfo tras el traspié ante Central y logró su sexto triunfo consecutivo en el José Amalfitani, estadio repleto que terminó delirando y cantando por el campeonato.

Hacía doce años que el Fortín no le ganaba al Racing frente a su gente. Porque si bien lo superó en 2020, no se podía asistir a los estadios por la pandemia. Por lo difícil del historial, porque el rival es semifinalista de la Sudamericana y porque era otro aspirante al título, el conjunto de Liniers salió a jugar el partido como una tromba y sumó dos chances de gol en los primeros dos minutos. Con su 4-2-3-1 habitual y su equipo de memoria, trató de tirar la chapa encima para sacar rápido una ventaja.

Los dirigidos por Costas buscaron quitar ritmo y hacerse dominadores con Sosa y Juan Quintero en el mediocampo. Bouzat parecía errático y Ordóñez, con menos rigor físico del habitual producto de la catarata de partidos. Aprovechando que el duelo ante Corinthians será el jueves 24, el entrenador visitante puso lo mejor que tenía a disposición. En su caso fue con un 5-2-1-2 para tratar de cuidar el cero con cinco defensores y aprovechar el tridente ofensivo. A pesar de la idea y la calidad de los intérpretes, el vendaval futbolístico no se cortaba.

A los 15, Elías Gómez aprovechó un pase en cortada, a la salida de un bote de tierra, e inquietó con un buscapié. Al ratito Pizzini no pudo definir estando solo y apeló a un centro atrás al que no entró nadie. Tras esa jugada clarísima, el que lo tuvo fue Romero, pero Arias, arquero del seleccionado chileno, lo impidió a puro reflejo. La respuesta llegó en la zurda de Juanfer, con dos tiros libres que se fueron muy cerca del ángulo. 

El otro 10 no quiso ser menos: Claudio Aquino tomó la batuta sobre el final de la primera etapa. Tras eludir a Arias no logró acertarle al arco al quedar muy abierto y así se fueron los primeros cuarenta y cinco a pura vorágine. En el complemento, Aquino fue protagonista nuevamente con un tiro libre que reventó el palo. Su magia despabiló a la gente que se volvió loca al ritmo de “Dale Ve, hoy te vinimos a alentar, para ser campeón, hoy hay que ganar”. A la jugada siguiente volvió a intentarlo Aquino, pero nadie conectó el centro bajo. 

Racing alteró su dibujo con la entrada de Zuculini al medio y Sosa fue a la cueva, para armar línea de 4 con Martirena y Rojas ahora como laterales y con el ingreso de Urzi en lugar de Quintero para sumar picante y movilidad en la delantera. A la hora de juego, el que la tuvo fue “Maravilla” Martínez, que cabeceó solo, pero desviado en el medio del área de Vélez. Maxi Salas, que acababa de ingresar, tuvo otra clara, pero pensó más en definir él que habilitar a Roger Martínez, que entraba solo por el medio.

Cuando faltaban 10, Vélez intensificó por el premio grande. En un corner, se le escapó a Arias, pero el cabezazo de Elías no tuvo fuerza suficiente. El que no falló después del centro preciso de Thiago Fernández fue Romero, que acertó de pique al suelo luego de tanto intentarlo. Una definición que hizo estallar al estadio, que le permitió cortarse en lo más alto de la tabla de goleadores con 10 tantos y que le dio la tranquilidad a su equipo para administrar el triunfo hasta el final. La gente terminó cantando que quiere ser campeón. Y si el equipo sigue jugando y sumando así, parece lógico ilusionarse.