El Ejército israelí bombardeó nuevamente este sábado los suburbios del sur de Beirut, incluyendo una mezquita en una localidad cercana a la frontera, mientras la milicia chiíta Hezbolá lanzó decenas de cohetes contra localidades del norte de Israel en una nueva jornada de enfrentamientos. Israel también anunció la muerte de dos líderes de Hamás en territorio libanés y ordenó evacuar una zona del centro de la Franja de Gaza en el marco de los combates con el grupo islamista.

La mezquita atacada estaba al lado del hospital Salah Ghandour de Bint Jbeil, a unos cinco kilómetros de la frontera, acusado por Israel de ser un centro de mando de Hezbolá para planear y ejecutar atentados contra las tropas del Ejército y el país, señaló un comunicado castrense. Las tropas centran últimamente sus ataques en los centros médicos, argumentando que funcionan como almacenes de armas, puestos de mando e infraestructuras terroristas adicionales de Hezbolá.

El Ejército israelí, que de nuevo emitió una orden de evacuación de las localidades del sur del Líbano, dijo que notificó a los residentes y mantuvo contactos con figuras importantes de varias localidades para identificar que Hezbolá estaba utilizando hospitales para trabajar. "Tenemos que continuar aplicando presión sobre Hezbolá y hacer daño adicional y continuo al enemigo, sin concesiones y sin darle respiro a la organización", indicó el jefe del Estado Mayor del Ejército de Israel, Herzi Halevi, en unas declaraciones difundidas por las fuerzas armadas israelíes.

El fuego cruzado

Por su parte, Hezbolá aseguró en una nota que durante la madrugada respondió a un intento de avance de las tropas israelíes en la localidad de Oddaisseh en la frontera sur del Líbano, donde horas antes ya había informado de otro intento de infiltración repelido con un ataque que provocó una explosión masiva provocando, dijo la milicia, bajas entre sus filas. También informó de un ataque contra un tanque con un misil guiado en territorio libanés causando muertos y heridos entre los ocupantes.

Las Fuerzas de Defensa de Israel reportaron aproximadamente 130 proyectiles disparados por Hezbolá que cruzaron desde el Líbano hacia territorio israelí, donde las alarmas no dejaron de sonar en todo el día. Una de las ciudades golpeadas fue Deir al Asad, a unos 20 kilómetros de la frontera norte de Israel, provocando tres heridos leves, según recogió el diario The Times of Israel.

En lo que respecta a los balances, el Ministerio de Salud Pública informó que al menos 25 personas murieron y otras 127 resultaron heridas en los recientes ataques israelíes contra pueblos y aldeas de Nabatieh (sur), Bekaa (este), Baalbek-Hermel (noreste), Monte Líbano (centro) y la capital Beirut. Desde el comienzo de las hostilidades hace ya un año y profundizadas en los últimos días, los ataques de Israel en el sur, el valle de la Becá y la capital, Beirut, mataron a casi 2.000 personas y obligaron a 1,2 millones a abandonar sus hogares, principalmente en el sur y el este del país mediterráneo.

El portavoz del Ejército israelí Daniel Hagari aseguró que las fuerzas armadas mataron a unos 440 milicianos del grupo chiíta durante sus incursiones. "Estamos empujando a Hezbolá hacia el norte. Algunos terroristas huyeron y otros están siendo derrotados por nuestras tropas en combates a corta distancia", dijo Hagari en declaraciones a la prensa. Según el portavoz castrense, entre los muertos hay unos 30 comandantes de la milicia, habiendo perdido todos ellos la vida en una combinación de los ataques de la aviación con los combates sobre el terreno.

Israel también anunció la muerte de dos altos responsables del movimiento islamista palestino Hamas en dos ataques distintos, uno de ellos en Tripoli, el primero de las fuerzas hebreas contra esta ciudad de mayoría suní desde la guerra de 2006. Los muertos son Muhammad Hussein Ali al Mahmud, parte de la autoridad ejecutiva de Hamas en el país, en un ataque del que no trascendió más información; y Said Alaa Naif Ali, alto cargo de las brigadas Al Qasam, en un bombardeo en Tripoli en el que murieron también tres de sus familiares.

Hasta el momento, del lado israelí murieron nueve soldados en combate en el Líbano --los primeros desde 2006--, y el viernes un soldado de la 36ª División resultó gravemente herido en el país vecino y fue trasladado a un hospital israelí, según anunciaron las fuerzas armadas.

Evacuación a un año de guerra

Mientras tanto en la Franja de Gaza, el ejército israelí emitió una orden de evacuación para los habitantes de una parte del centro del enclave, indicando que se preparaba para actuar con fuerza contra combatientes de Hamas en este sector. Se trata del primer llamado a evacuar desde hace semanas en la Franja, después de que el ejército israelí desviara su foco de atención principalmente a la lucha contra la milicia islamista Hezbolá en el Líbano.

"Hamas y las organizaciones terroristas continúan sus actividades (...) en su sector y, por consiguiente, el ejército israelí actuará con fuerza en contra de estos elementos", indica la orden de evacuación publicada por el ejército, que la acompañó de un mapa en el que menciona los barrios que deben ser evacuados. Según el aviso publicado en la red social X, se ordenó evacuar a los palestinos que viven en las zonas cercanas al corredor Netzarim, que se extiende varios kilómetros y atraviesa la Franja de Gaza de este a oeste.

El Ministerio de Salud gazatí anunció un nuevo balance de 41.825 muertos en el territorio palestino desde el inicio de la guerra con Israel hace un año. Esta cifra incluye 23 muertes en las últimas 24 horas, según la cartera, que añadió que 96.910 personas resultaron heridas en el enclave desde que comenzó el conflicto el 7 de octubre, luego de que Hamas realizara un ataque contra Israel en el que murieron 1.200 personas y hubo más de 200 secuestrados. Desde el inicio de la guerra, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, afirmó en repetidas ocasiones que su objetivo es lograr una victoria total sobre Hamas.