“Después de perder mi hija quise hacer algo que tenga que ver con la vida porque no hay que prenderse a la muerte”, recuerda Inés Baiza. Hoy tiene 63 años, es jubilada tras décadas como docente de escuela primaria. Habla desde San Cayetano, distrito costero al sur de Necochea, dónde retornó a vivir hace unos años tras la pérdida de su hija de 22 años. Volvió a su pueblo para criar a su nieto. Allí se sumó al grupo de Facebook Intercambio Plantas San Cayetano. El año pasado alcanzó la Diplomatura en Agroecología gracias al Programa Puentes.

Inés fue parte de las múltiples conversaciones que Buenos Aires/12 mantuvo con alumnos de la iniciativa de la provincia de Buenos Aires para acerca carreras universitarias a los distintos municipios bonaerenses, en medio de un contexto donde el Gobierno nacional pretende desfinanciar y, posiblemente, arancelar a las universidades nacionales.

Entre los principales críticos está el gobernador bonaerense, Axel Kicillof. Desde México, donde asistió a la asunción de la presidenta Claudia Sheinbaum, aseguró que Javier Milei tiene un “desconocimiento de la realidad y anteojeras ideológicas” por rechazar el incremento de las partidas para las universidades. Eso se materializó con el veto presidencial a la Ley de Financiamiento Universitario que aprobó el Congreso. Ahora resta por ver si el mismo Congreso repite su accionar como lo hizo con el aumento a los jubilados o respeta su voluntad original.

“Solo Milei no puede ver lo importantísima que es la universidad pública y el sistema científico-tecnológico para la sociedad y el desarrollo”, fue otro de los mensajes de Kicillof hacia el presidente de la Nación que ya cosechó su segunda marcha multitudinaria a favor de la educación pública en sólo diez meses de gobierno.

Con este cuadro de situación, todos los alumnos del programa Puentes consultados por este diario condenaron el accionar del Gobierno nacional. Además, son casos de docentes y ex docentes que apuntan a la profesionalización, a militar la educación pública desde el lugar que hoy ocupan, a capacitarse para ampliar el abanico de contenidos que pueden brindar a sus alumnos y para poner un freno a La Libertad Avanza en su ataque al sistema universitario.

"Éramos diez locas"

“Éramos diez locas que intercambiábamos gajitos de plantas y notamos como el glifosato nos está matando y empezamos a hablar de agroecología”, cuenta Inés, primero con alguna risa y luego con la seriedad del tema. Está feliz porque hace unos días, el proyecto fue declarado de interés municipal y fueron contactados desde el Ministerio de Desarrollo Agrario para integrar un listado de proyectos con impacto social.

Ese interés la motivó a capacitarse. Gracias a la difusión del municipio que gobierna el intendente radical, Miguel Ángel Gargaglione, Inés conoció Puentes y se anotó. Ya se graduó y ahora está en plena cursada de la Diplomatura en Apicultura.

Hay dos cosas que no deja de destacar a lo largo de la charla: el nivel de los docentes y, por ende, de los contenidos de la cursada, y el compromiso de Gargaglione que, a pesar de responder a otra fuerza política, acordó con el gobierno de Axel Kicillof el arribo del programa. Incluso, se está construyendo el nuevo centro universitario para alojar a los alumnos. Mientras tanto, se equiparon aulas que tenía la municipalidad con computadoras para todos, proyectos, pantallas y todo el material necesario.

“Cuando se quiere hacer algo por el pueblo, se puede”, resalta Inés. Destaca que varios de los docentes, biólogos que son reconocidos a nivel internacional, viajan en micro hasta Adolfo Gonzáles Cháves, a más de 50 kilómetros de San Cayetano. Allí los busca el municipio y, usualmente, como las clases son dos días seguidos, duermen una noche en San Cayetano. “Los llevamos a recorrer, cenamos entre todos, e, incluso, ya el verano pasado un biólogo que vive en San Vicente vino a pasar el verano acá porque se enamoró del balneario”, dice.

Cuenta que los profesores “dan la materia y comparten mateadas, dan tips, experiencias, hablan de lo que se está haciendo en el área”. Y para Inés, algo importante es que muchos chicos que cursan y se recibieron están consiguiendo trabajo. Por ejemplo, en la huerta comunitaria de Necochea.

No deja pasar por alto que en su cursada había una señora de 53 años que había terminado el secundario un año antes de empezar la diplomatura en la escuela nocturna. Sólo tenía el primario y limpiaba casas de familia, y hoy está trabajando en un proyecto de agroecología. “No sabes la felicidad que tenía esa mujer, lo que le costaba y lo que la ayudábamos, no podía creer que estaba con esos profes que le decían que estuvieron en un congreso en Barcelona y ella los escuchaba en San Cayetano”, relata Inés.

“Si hoy tuviera al gobernador adelante le daría las gracias”, señala, al tiempo que aclara que no es peronista y no se identifica con una ideología política.

Pero toma posición y condena la agresividad del Gobierno nacional hacia el sistema universitario. “La verdad que no puedo creer lo que está haciendo este tipo, algún raye tiene”, repara sobre Javier Milei. “No puedo escucharlo hablar con todas cosas groseras, intentó cerrar las universidades que abrió Cristina, quizás algunas cosas que dice están bien, como que no alguien esté 200 años en la universidad o cuestiones sobre los extranjeros, pero no se puede hacer lo que se está haciendo con la educación”, advierte Inés.

“Valor agregado al campo”

El programa Puentes funciona, actualmente, en 66 municipios en el marco de convenios y acuerdos con 19 universidades. De esta manera, la iniciativa que encabeza el ministro de Gobierno bonaerense, Carlos Bianco, lleva abiertas 152 carreras universitarias con 27 centros universitarios nuevos inaugurados.

El programa implica que los municipios se adhieran y, desde allí, el Estado provincial subsidia carreras orientadas al desarrollo de actividades productivas y de servicios. La oferta académica abarca diplomaturas, tecnicaturas y licenciaturas, con modalidad presencial, semipresencial y virtual y ya cuenta con más de 6.200 personas inscriptas en los casi dos años que pasaron desde su lanzamiento el 19 de octubre de 2022.

Una alumna que, al igual que Inés, se inscribió y ya egresó es Liliana Ourdanabia. En su Navarro natal, hoy cuenta con la Diplomatura en Producción Lechera y ya se anotó en la de Cría Bovina. Cuenta que lo hizo por una cuestión personal, vinculada a la realidad social que transita, por ser una localidad ganadera.

“Había peones de campo cursando, que para ellos, si bien hacen el trabajo habitualmente, ahí estaban para perfeccionarse y estudiar”, señala. Explica que hoy los tambos tienen una matriz tecnológica muy fuerte y, si bien la saben utilizar, el estudio les permite optimizar el criterio, el esfuerzo y el tiempo de trabajo. “El estudio le da valor agregado al campo”, resalta Liliana.

Celebra que, dentro del aula, se daban intercambios entre peones, veterinarios y docentes, como es su caso. Subraya que los profesores son profesionales certificados por el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), que viajan desde General Belgrano, Mercedes o, incluso, Capital Federal. “Transmiten, además, sus experiencias y todo el material que dan en clases después te lo mandan por mail”, remarca.

Para Liliana, uno de los principales valores de Puentes es que te permite estudiar en el lugar donde vivís. “También que no se vayan tus hijos, no tienen que irse a vivir a Capital donde tienen que conseguir un laburo para pagar su estadia”, indica. Tampoco, advierte, hay que pensar en el transporte, teniendo en cuenta los recientes padecimientos por el incremento en las tarifas y la reducción del servicio.

“Nosotros teníamos varios horarios del 57 que iba a Luján, donde está la universidad y muchos chicos iban a estudiar, pero desde este año hay sólo un servicio a la mañana y uno a la noche, entonces tienen que pasar todo el día allá y eso es plata”, relata.

Sobre la marcha universitaria, sostiene que es “una locura” lo que pregona el Gobierno nacional porque “hay una desvalorización a lo que uno pone en juego para ser mejor, para tener una mejor calidad de vida y perfeccionarte”. “Hay que darle a los alumnos otras herramientas, por eso Puentes está bien y la gente está empezando a ver que Navarro crece de otra manera”, afirma Liliana.

“Los pibes dejaban de estudiar por el costo del pasaje”

En Santa Clara del Mar, en el municipio de Mar Chiquita, vive Marcelo Amen. “Me jubilaron de prepo cuando cumplí 60 años”, repasa con más risas y enojos su partida del Colegio Mariano Acosta en Capital Federal, donde fue docente. Hoy vive con sus perros, “que siempre ladran cuando te ponés a hablar por teléfono”.

Marcelo se cursó y aprobó la Diplomatura en Turismo y Desarrollo Socioeconómico Territorial, la carrera que se abrió en el centro universitario de la localidad costera que gobierna Walter Wischnivetzky. “De allí me puse a estudiar la tecnicatura en el Instituto, porque quise seguir, porque me enganché”, señala.

Desde su mirada, las últimas acciones del Gobierno nacional “preocupan mucho”. “No sólo en lo educativo, también en lo social, porque los pibes de acá, por ejemplo, dejan de estudiar en Mar del Plata porque el pasaje ida y vuelta les sale 2.500 pesos por día”, resalta. Es en este contexto que pone en valor la movilización del último miércoles en Mar Chiquita, dónde más de cien personas se congregaron, precisamente, en la puerta del centro universitario donde funciona Puentes para manifestarse en contra del desfinanciamiento de la educación pública y, puntualmente, el sistema universitario.

Marcha en apoyo a la educación pública frente al centro universitario de Mar Chiquita


Al igual que en otras conversaciones, Marcelo remarca la calidad de los docentes que, en este caso, provienen del convenio con la Universidad Nacional de Quilmes. “Fue muy impactante para todos porque esto no es un cursito, hay un nivel muy bueno de docentes y contenido”, subraya.

En este marco, relata la historia de uno de los alumnos que se dedica a la pesca, algo común en la región costera. “Él tiene un proyecto de turismo embarcado, de carácter proteccionista y él nos dice que con la cursada aprendió a sistematizar todo lo que conocía de ojito”, cuenta Marcelo. Enumera más casos que, desde su mirada, explican el valor de la educación para la sociedad porque también asistían amas de casas o comerciantes que cerraban rápido su comercio para asistir a las clases.

No desconoce el esfuerzo del Gobierno provincial en un contexto de recortes presupuestarios por parte de Milei. “Nos lo dicen los docentes también y se notó la hecatombe después de octubre del año pasado porque la plata no les alcanza”, asegura. Por eso, resalta que la comunidad se haya “enganchado” como él y defienda el arribo del centro, de las carreras y la necesidad de, incluso, ampliar la oferta académica, algo que ya comenzaron a trabajar.

“La idea del Gobierno nacional es no apoyar la educación”

“Soy Gustavo Javier Ibarola, tengo 48 años. soy docente y tengo el cargo de bibliotecario en la Escuela Primaria N°5 de Mar Azul y l Escuela Secundaria N°1 Juana Azurduy”, se presenta cursante de la Diplomatura en Servicios TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación) en Villa Gesell.

“Me enteré del programa por la directora de educación local, Maribel Tatta”, subraya Gustavo. Con verborragia y una impronta discursiva en la que cada una de las palabras que dice se superpone con la siguiente, recuerda que su primer día de cursada fue “muy gratificante, muy emocionante, porque no sabía con quién me iba a encontrar y cómo eran los profesores y las materias”.

Entre las condiciones que más destaca está que había gente de un amplio abanico de edades, incluyéndose. “Me motivó a estudiar el tema de las tecnologías porque brinda conocimiento y actualización y donde trabajo hace dos años se montó un aula tecnológica, por lo que me sirve para solucionar problemas de índole tanto electrónica como técnica”, subraya el docente.

Marcelo Amen junto a sus compañeros y compañeras de cursada

Resalta que Puentes es un programa importante por la creación de “anexos” de las universidades, descentralizando su área de injerencia y de trabajo. “Me enteré de que hay convenios hasta en Salliqueló, un lugar muy lejos, lo que les permite a los chicos progresar y aplicar en su localidad los conocimientos sin la necesidad de migrar dado el gasto que acarrea y que hoy ya resulta inaccesible”, explica.

A su juicio, lo que impera desde el Gobierno nacional le produce “tristeza, porque la idea del gobierno no es apoyar la educación”. “La educación universitaria es un bastión importante para nuestra República, porque es un ámbito donde se genera debate, donde se acepta cualquier simpatizante político, se les abre la puerta a los extranjeros y a cualquiera que desee estudiar”, apunta Gustavo.

Una de las cuestiones que le provoca mayor empatía es que en las aulas los profesores también acercan información de cómo está el sistema universitario y cómo se padecen las decisiones de Milei. “Todas las medidas son para bajar el presupuesto”, advierte. “Hubo debates en la cursada, con la ventaja de tener la información porque si no llega incompleta”, sostiene.

Espera que programa continúe sin problemas porque hay alumnos que son primera generación universitaria en sus familias. Algunos, incluso, ya egresaron que ya están trabajando en universidades en coordinación con los municipios.