“Usted se ha comunicado con el dispositivo de orientación y apoyo en salud mental del Hospital Laura Bonaparte, aguarde y lo atenderemos”, dice el contestador al llamar a esa institución. Luego una voz cordial pregunta: “¿en qué lo puedo ayudar?”.

Luego de una larga noche de vigilia de los trabajadores tras el anuncio del cierre de ese hospital nacional ubicado en CABA, la atención de urgencia del Bonaparte se mantiene inalterable. “Nosotros seguimos atendiendo con normalidad”, indicó la voz del profesional.

La institución se especializa en el tratamiento de la salud mental y actualmente tienen pacientes hospitalizados, muchos de ellos niños y adolescentes.

Los trabajadores de la institución iniciaron un reclamo el viernes por la tarde en los alrededores del edificio, debido a los anuncios de recortes en los servicios de internaciones y guardia.

Soledad Bordalecou, una de las profesionales del centro médico, indicó que fueron informados del cierre de la guardia y las internaciones durante una audiencia realizada a las 14 del viernes. “No lo esperábamos en lo absoluto”. Y añadió: “Hace tres meses despidieron a 29 profesionales, no les renovaron los contratos y ahora nos dicen que el hospital va a cerrar completamente”.

Como consecuencia, el personal de salud se organizó para reclamar y convocar a la sociedad a sumarse a la manifestación por medio de un comunicado en redes sociales, en el cual se explicitó: “Los trabajadores del hospital en asamblea general decidieron permanecer en sus puestos de trabajo y llaman a todos los ciudadanos, usuarios, familiares, profesionales, asociaciones civiles, sindicales, asambleas barriales y a la comunidad entera a sumarse en la lucha y defensa del hospital y la salud pública”. Ayer se realizó un festival con este fin.

El gobierno nacional comunicó de manera ambigua que, en los hechos, cerrará el Hospital Nacional de Salud Mental Laura Bonaparte. Lo comunicaron oficialmente así: “En el marco del reordenamiento del sistema, el Ministerio de Salud de la Nación inició hoy el plan de reestructuración del Hospital Bonaparte. La decisión responde al objetivo de priorizar la asignación de los recursos en los pacientes que lo necesitan. Para avanzar con la reorganización del Centro de Salud, la cartera sanitaria inició la derivación de los pacientes a otras instituciones. Es importante destacar que no se cierra, se reorganizan los servicios. Desde el inicio de la gestión se trabaja en la normalización del Hospital producto de la subutilización en función de su capacidad, lo que se manifiesta en la reducida cantidad de pacientes que se atienden en la institución”.

El gobierno de Milei asegura que el centro público tiene un promedio anual de 19 internaciones diarias: “Los indicadores de cantidad de atención y consultas resultan muy bajos para lo esperable de un hospital con servicios generales”. Los trabajadores desmienten esa cifra y piden que se muestre el trabajo realizado.

Por último, se denunció que el cierre del hospital dejará “sin tratamiento a miles de pacientes en salud mental, incluyendo niñas, niños y adolescentes”.

Joaquín Caporale, trabajador del centro de salud situado en el barrio porteño de Parque Patricios, aseguró a la prensa que el lunes puede publicarse un decreto con el cierre definitivo. Además, consignó que hay entre 30 y 40 pacientes internados, a quienes les brindan psicología, psiquiatría, trabajo social y terapia ocupacional. Y agregó: “Esta es la política de Milei, avanzar contra la salud y la educación. Ya despidió trabajadores en el Hospital Posadas”.