El bar de Osvaldo ofrece, desde las pizarras que cuelgan de sus paredes, pizzas de todos los tamaños y variedades. Hay chicas, grandes y de algunos gustos que no vi en otros lugares. Me sorprende tanto empeño en anunciarlas y no puedo con mi curiosidad:
–Buen día Osvaldo. ¿Qué onda, piensa competir con Güerrín o con El Cuartito?, le pregunto a mi mozo favorito.
–Me extraña su pregunta Don Hugo, porq