María José Román es abogada y está llevando la causa por el genocidio de la Patagonia conocido como La Semana Trágica. En diálogo con la 750, la letrada dio detalles de cómo dio con los familiares directos para que actúen como querellantes y los entretelones de un caso que sigue conmoviendo a todo el país. 

"Tengo un trabajo de tesis de maestría en Criminología de los procesos genocidas en relación a la persecución de la clase obrera, particularmente sobre los hechos sucedidos en la Patagonia hace 105 años y, en ese marco me contacta un periodista del equipo de la entonces senadora por Santa Cruz, Ana María Ianni, que venian trabajando juntando los archivos historicos que tenian que ver con estos crimenes", recordó.

"Toda la ciudadanía de Santa Cruz venia luchando para que se visualice y se haga algo para declarar estos crimenes como de Lesa Humanidad. Ellos contactaron con familiares directos y ahí nos juntamos todos para tramitar la denuncia formal. Si bien hubo denuncias en su momento, quedaron en la nada", agregó.

La Patagonia Rebelde

La infame Semana Trágica se originó a raíz de una prolongada huelga declarada en la fábrica metalúrgica Talleres Vasena, en reclamo de mejores condiciones laborales. El conflicto escaló, impulsado por la intransigencia patronal y de la FORA del V Congreso de tendencia anarquista, así como el accionar violento de rompehuelgas, hasta que se desató la represión abierta por grupos parapoliciales amparados por el gobierno, la policía y el Ejército, asesinando, deteniendo y torturando a miles de personas, mientras la población respondía con una pueblada generalizada.

El gobierno radical osciló entre su política de mediación en los conflictos laborales y la adopción de una política altamente represiva, que incluyó el apoyo a grupos parapoliciales, la orden de represión por medio del Ejército, la tortura y la simulación de ataques contra objetivos gubernamentales.​

La represión dejó un saldo de cientos de muertos (las estimaciones de la época hablan de 700 muertos), decenas de desaparecidos -entre ellos gran cantidad de niños-, miles de heridos y decenas de miles de detenidos. El gobierno nunca informó oficialmente sobre la represión, ni publicó la lista de muertos.

Diferentes historiadores la consideran como uno de los primeros actos o al menos un antecedente del terrorismo de Estado en Argentina,​ junto con los fusilamientos de entre mil y mil quinientos huelguistas en la Patagonia trágica de 1921,​ también ocurridos bajo el gobierno de Hipólito Yrigoyen.

Según la abogada, estos crímenes podrían ser considerados de Lesa Humanidad ya que "el Estado Nacional es el que comete hechos delictivos contra un grupo poblacional. Es genocidio porque es un grupo poblacional especifico, en este caso, la clase obrera politizada que luchaba por sus derechos básicos".

"En su mayor parte eran población chilena, trabajadores golondrinas. La Patagonia en ese momento se manejaba así. En su mayor parte chilenos, algunos españoles y en menor medida, argentinos", señaló.

"Si bien la justicia tiene causas en el presente complejas y traer un hecho de esta envergadura es dificil, hay un antecedente no menor que es la sentencia de Napalpí en 2022 en Chaco. Considero que la Patagonia con 1500 personas asesinadas, desparecidas, con solo 12 sobrevivientes es mayor en terminos del hecho criminal", sentenció.