En San Juan, un hombre de 45 años y su hijo, de 27, serán juzgados por trata de persona y suplantación de identidad en perjuicio de una adolescente a quien compraron a sus parientes –a cambio de una dote– para que se casara con el más joven de ellos y formara familia con él. El fiscal federal de San Juan, Francisco Maldonado, dijo que los hombres, que forman parte de la comunidad gitana, “serán juzgados por la Justicia federal por captar a una menor” de “la misma colectividad, comprándola mediante el pago de la dote, para obligarla a un matrimonio o unión de hecho, del que nacieron dos nenas”.
El caso por el que fueron detenidos los dos hombres, de apellido Aramayo y que esperan el juicio en libertad, trascendió en enero, cuando la joven, de 17 años, logró escapar y comunicarse con una hermana en Entre Ríos, de donde es oriunda.
Al brindar testimonio en cámara Gesell, la joven contó que conoció por las redes sociales a un joven al que su tío la vendió por 50.000 pesos cuando vivía con él y con su abuela en Chubut. Cuando llegó a San Juan, contó, le quitaron el teléfono celular, no la dejaron hablar nunca con su familia, no le permitían salir, la controlaban permanentemente y sufrió malos tratos y violencia.