El domingo, al finalizar el rezo del Angelus y desde la ventana del Palacio Apostólico, el papa Francisco anunció la creación de veintiún nuevos cardenales de la Iglesia Católica, entre ellos el argentino Vicente Bokalic Iglic, arzobispo de Santiago del Estero, arquidiócesis recientemente reconocida como “sede primada” del país. Entre los elegidos se cuentan mayoritariamente obispos de que provienen de las “periferias del mundo” como le gusta decir al Papa y hay también un chileno, un brasileño, un peruano y un ecuatoriano. De esta manera Bergoglio también deja su marca en el colegio cardenalicio que deberá en su momento elegir a quien lo suceda en la jefatura de la Iglesia Católica del todo el mundo. En el mismo acto el Papa pidió el inmediato “alto el fuego” en Medio Oriente, hoy envuelto en un espiral de guerra.
El consistorio que formalizará la creación de los nuevos cardenales se celebrará en Roma el próximo 8 de diciembre, antes de la apertura del Jubileo de la Esperanza de 2025 y después de la conclusión de la Segunda Sesión del Sínodo sobre la Sinodalidad en el Vaticano. Del acontecimiento participarán cardenales de todo el mundo.
Según Bergoglio la creación de los nuevos cardenales “expresa la universalidad de la Iglesia, que sigue anunciando el amor misericordioso de Dios a todos los hombres de la Tierra”.
De acuerdo a la información oficial de la Santa Sede actualizada al 28 de septiembre último, en el colegio cardenalicio hay 235 cardenales, pero por motivos de edad (no pueden votar los mayores 80 años) solo 122 podrían ser electores si mañana tuviera lugar un imprevisto cónclave para designar un nuevo Papa. Entre estos últimos los creados por Francisco ascienden a 92, frente a 24 designados por Benedicto XVI y apenas 6 de Juan Pablo II. Pero a partir del anuncio hecho este domingo por Bergoglio los electores elegidos por Francisco pasarán a ser 112.
Bokalic nació en Buenos Aires, el 11 de junio de 1952 y fue ordenado sacerdote en 1978 en la congregación vicentina. Desde el 15 de marzo de 2010 fue obispo auxiliar de Buenos y el 23 de diciembre de 2013 Bergoglio lo nombró obispo de Santiago del Estero.
La designación de Bokalic Iglic llega luego de que este mismo año Francisco decidiera, a modo de “reparación histórica”, devolverle a Santiago del Estero la condición de “sede primada” de la Iglesia en la Argentina, una distinción honorífica y de solo valor simbólico, que desde 1936 ostentaba la arquidiócesis de Buenos Aires. Santiago del Estero es además el lugar en donde nació Mama Antula (María Antonia de Paz y Figueroa, 1730-1799), la primera mujer argentina declarada santa por decisión de Francisco en enero pasado.
Además del argentino Bokalic Iglic, entre los futuros cardenales estarán el arzobispo de Porto Alegre (Brasil), Jaime Spengler (64 años), quien además es presidente de la Conferencia Nacional de los Obispos de Brasil (CNBB) y Presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM); el arzobispo de Lima (Perú), Carlos Castillo Mattasoglio (74); el de Santiago de Chile, Fernando Natalio Chomali Garib (67) y el de Guayaquil (Ecuador), Gerardo Luis Cabrera Herrera (69). De esta manera el número de los eventuales electores latinoamericanos llegará a 19. Otros 13 ya no votan por ser mayores de 80, pero el venezolano Baltazar Enrique Porras está próximo a cumplir también la edad límite.
En la nómina de los nuevos cardenales se cuentan además el arzobispo de Teherán, Dominique Joseph Mathieu; el de Toronto, Francis Leo; el de Belgrado, Ladislav Neme, el de Tokio, Tarcisius Isao Kikuchi; el de Aviyán (Costa de Marfil), Ignace Bessi Dogbo; el de Argel, Jean-Paul Vesco y el de Indonesia, Bogor Paskalis Bruno Syukur.
A los anteriores se suman los italianos Roberto Repole (arzobispo de Turín) y Badassare Reina (obispo auxiliar de Roma), y el lituano arcipreste de la basílica romana de Santa María La Mayor, Rolandas Makrickas, de 51 años. También Pablo Virgilio Siongco David, obispo de la diócesis filipina de Kalookan y el obispo de la eparquía de los Santos Pedro y Pablo de Melbourne de los ucranianos, Mykola Bychok. El nuncio Angelo Acerbi, de 99 años, quien será hasta el momento el cardenal de mayor edad de la historia, y el obispo indio George Jacob Koovakad, organizador de los viajes de Francisco por el mundo, el teólogo británico Timothy Peter Joseph Radcliffe, y el subsecretario del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, Fabio Baggio, también fueron creados cardenales.
Junto al anuncio de los nuevos cardenales el Papa también utilizó la ocasión para hacer un llamado para el alto al fuego en Medio Oriente.
“Mañana se cumplirá un año del atentado terrorista contra el pueblo de Israel, al que renuevo mi cercanía. No olvidemos que todavía hay muchos rehenes en Gaza para los que pido su liberación inmediata” dijo Francisco. “Desde aquel día, Medio Oriente se ha sumido en un sufrimiento cada vez mayor, con acciones militares destructivas que siguen afectando a la población palestina”, agregó Bergoglio. Y recordó que “esta población está sufriendo mucho en Gaza, son civiles inocentes, todas personas que deben recibir la ayuda humanitaria que necesitan”. Por este motivo, dijo el Papa, “pido un alto el fuego inmediato en todos los frentes, incluido el Líbano” y "unámonos con la fuerza del bien contra las tramas diabólicas de la guerra".