La polémica medida se oficializó a través de la Resolución General 1023/2024, donde se detalla que para realizar inversiones los adolescentes deberán tener la autorización de sus padres o tutores legales.
En sus considerandos, la norma destaca que "resulta fundamental impulsar el desarrollo de nuevas iniciativas orientadas a promover diferentes herramientas e instrumentos que faciliten el acceso de los jóvenes al sistema financiero; así como también, fomentar el ahorro e impulsar la educación financiera desde edades tempranas".
De todos modos, no hay detalles ni anuncios sobre dónde y cómo se impartirá esta educación financiera a los adolescentes para que puedan invertir con conocimiento y no como si se tratara de una simple apuesta.
En la resolución se explica que se "podrá abrir subcuentas comitentes a personas menores de edad a partir de los 13 años" con la autorización del "representante legal del menor de edad adolescente" y para ello deberá solicitar "con carácter de declaración jurada, los siguientes datos: nombre y apellido completo, domicilio real, nacionalidad, número de documento de identidad y correo electrónico."
De esta manera, los menores de edad podrán adquirir acciones, bonos y Cedears del siguiente modo:
- de contado, incluyendo valores negociables de renta fija y renta variable,
- a plazo, pudiendo realizar –únicamente- de caución colocadora.