Independiente visitará hoy a Libertad de Paraguay con la misión de dar el primer paso hacia la final de la Copa Sudamericana, un trofeo que ganó hace siete años y fue el último en ingresar a su poblada vitrina. El conjunto de Avellaneda está enfocado en recuperar el prestigio de la institución a nivel continental, y afirmado en sus viejos pergaminos enfrentará a un duro rival, que está invicto en la competencia con un equipo que combina experiencia y jerarquía. La serie se perfila pareja y tiene agendada la revancha para el próximo martes 28. El otro finalista saldrá del cruce entre Flamengo de Brasil y Junior de Barranquilla, que comenzará el jueves en Río de Janeiro.
Una de las virtudes del conjunto argentino a lo largo de la Sudamericana 2017 fue la personalidad para jugar fuera de casa, condición en la que obtuvo dos victorias sobre tres presentaciones. A excepción del 0-1 sufrido ante Atlético en Tucumán, por la ida de octavos de final, Independiente supo aprovechar el handicap de marcar de visitante (2-1 ante Deportes Iquique de Chile y 4-1 con Nacional) para luego definir las series en su estadio Libertadores de América.
Esa será nuevamente la premisa ante Libertad, que apenas ha recibido dos goles en sus seis presentaciones de esta Copa Sudamericana. El platel viajó ayer rumbo a Asunción con el ánimo fortalecido, por la victoria del sábado ante River en la Superliga, y encarará la serie ante los paraguayos con el clásico ante Racing en el medio, ya que lo jugará el sábado por la noche en el Cilindro.
Holan recuperará dos jugadores importantes en la estructura colectiva. En la defensa regresará el joven lateral derecho Fabricio Bustos, que no juega desde el 25 de octubre pasado cuando sufrió un desgarro. Y en la faz ofensiva estará el delantero Juan Manuel Martínez, que no fue convocado para el clásico del sábado pasado ante River por una fatiga muscular.