El presidente de la Federación de Fútbol italiana (FIGC), Carlo Tavecchio, renunció ayer a su cargo tras reunirse con el Consejo Federal de la entidad en Roma, como consecuencia de no haber clasificado al Mundial de Rusia 2018. En una reunión que duró cerca de 20 minutos, el dirigente de 74 años adujo haber sufrido un “despojo político”, por los cuestionamientos recibidos frente al impacto de la eliminación.