El gobierno bonaerense dejó en suspenso la adopción del sistema de Boleta Única de Papel impulsada por La Libertad Avanza (LLA) y su arco de aliados. Se afirmó que el “menjunje” administrativo que genera esa modalidad está a contramano de lo que establece la Constitución provincial, y se anticipó que por ello el gobernador Axel Kicillof y la Legislatura resolverán en las próximas semanas cuál será el sistema para las próximas elecciones.

El ministro de Gobierno, Carlos Bianco, calificó de “absolutamente innecesario” al cambio del sistema de Boleta Partidaria (tradicional) utilizado desde 1983 hasta la fecha, y sostuvo que la nueva modalidad “no responde a los intereses del pueblo ni a transparencia ni a reducción de costos” del dispositivo electoral.

Dos problemas centrales

Durante una conferencia de prensa, el funcionario sostuvo que uno de los principales problemas que presenta la Boleta Única de Papel es que no permite el acople de boletas para cargos nacionales con el de cargos provinciales, por lo cual los candidatos de esos distritos tendrían que ir en papeletas separadas.

Debido a esto, en las elecciones del año próximo “como mínimo se va a tener que votar con dos boletas y dos urnas, una para las nacionales con Boleta Única y otra para para las provinciales, veremos si con Boleta Única o con Boleta Partidaria, siempre en el caso de que las elecciones sean el mismo día y no se desdoblen”, explicó.

Otro de los problemas del nuevo sistema tiene que ver con la oferta de candidatos. El nuevo sistema indica que sólo pueden aparecer los primeros cinco postulantes a cargos y que el resto de los candidatos de la lista deberán publicarse en afiches colocados en los centros de votación.

En este punto “hay una cuestión constitucional”, alertó Bianco: “El artículo 61 inciso 2 de la Constitución Bonaerense dice que ‘se votará personalmente y en boletas donde consten el nombre de los candidatos’. Pero en la Boleta Única solo están los cinco primeros. En principio, la Constitución es bastante clara”.

Las cuatro alternativas de Kicillof

Debido al contrapunto administrativo, operativo y constitucional que generaría el nuevo sistema impulsado por el gobierno nacional y sus aliados, “el gobernador y la Legislatura tendrán cuatro opciones para decidir qué hacer” de cara a los próximos comicios, indicó Bianco y enumeró una a una las alternativas abiertas:

  1. Elecciones simultáneas nacionales y provinciales con Boleta Única de Papel con dos urnas, una para cada distrito electoral.
  2. Elecciones concurrentes. Es decir, el mismo día pero con dos urnas y dos sistemas distintos: para las nacionales, Boleta Única, y para las provinciales Boleta Partidaria (tradicional).
  3. Desdoblamiento parcial de las elecciones: PASO el mismo día y elecciones generales en días distintos, con el mismo sistema o sistemas distintos.
  4. Desdoblamiento total: PASO en distintos días, elecciones generales en distintos días, y dos posibilidades de instrumento de votación: el mismo (Boleta Única) o distintos (Boleta Única y Boleta Partidaria).

“En este menjunje nos han metido con el cambio de instrumento de votación”, remarcó Bianco y puntualizó que la provincia de Buenos Aires “todavía mantiene el sistema de boleta partidaria”. Por lo tanto, insistió en que la decisión de cuál opción se va a aplicar quedará en manos de Axel Kicillof y la Legislatura.

El funcionario recordó que en el legislativo provincial “hay siete u ocho proyectos para (aplicar) la Boleta Única”, por lo tanto “el nuevo sistema es un tema que preocupa muchísimo” a la administración bonaerense.

Rechazo a los argumentos del gobierno nacional

Bianco también rechazó cada uno de los argumentos políticos, económicos y medioambientales que el oficialismo nacional y sus socios políticos de la derecha esgrimieron para sancionar el cambio de sistema.

Sostuvo que las razones políticas sobre una supuesta falta de transparencia son “falsas” porque el sistema actual “desde 1983 mostró total transparencia en actos eleccionarios, permitió la alternancia de fuerzas políticas y no tuvo denuncias serias de fraude”.

También rechazó el argumento económico de que menos boletas implicarán menos gastos. “No está claro que se vaya a reducir el gasto electoral. Sólo existen cinco imprentas, y si bien se van a imprimir menos boletas, el costo será más caro porque son boletas más grandes y con mayores colores”, fundamentó.

Además, añadió, “al no permitir el acoplamiento con elecciones provinciales se va a tener que usar el doble de urnas; con lo cual la logística de compra y almacenamiento de urnas va a ser mayor y por lo tanto más caros”.

Por último, el gobierno de Javier Milei también había utilizado argumentos de protección medioambiental por la utilización de menos papel. “Es difídil creer que un gobierno terraplanista que descree del cambio climático se preocupe por estos temas. No queda claro que se va a utilizar menos papel ni cuál será la huella de carbono menor”, concluyó Bianco.