Se confirmó el escenario tan temido: el delantero de Boca Darío Benedetto sufrió la rotura de los ligamentos cruzados de la rodilla derecha, durante el clásico ante Racing en la Bombonera. El goleador salió llorando del campo de juego y de la misma manera ingresó a los vestuarios, quizá como un prenuncio de lo que una resonancia magnética le confirmaría cerca de la medianoche del domingo. “Ahora sólo pienso en restablecerme y nada más”, señaló el artillero que tiene cláusula de rescisión de 30 millones de dólares, y fue observado el domingo por emisarios del Borussia Dortmund. En el complemento, curiosamente, el ex Arsenal fue merecedor de una tarjeta roja por una infracción a Solari, pero el árbitro Darío Herrera lo perdonó y sólo le mostró amarilla. Si era expulsado, Benedetto habría quedado afuera por un partido. Ahora le esperan al menos seis meses sin jugar.

Mientras suenan Ramón Abila y la vuelta de Carlos Tevez desde China como posibles reemplazantes, el ex goleador Martín Palermo y varios compañeros de la Selección le brindaron a Benedetto su total apoyo (ver aparte).

“Se cayó solo, no chocó con nadie. Y cuando se rompió, dio un grito que me asustó”, dijo el árbitro Darío Herrera una vez finalizado el partido, en el que Racing le quebró el invicto al dueño de casa.

En su peor momento por la lesión de su rodilla derecha que siembra incertidumbre en torno a su participación en el Mundial de Rusia, Benedetto arribó al Instituto IMAX de Barrio Norte junto con el dirigente Juan Carlos Crespi, y los médicos Pablo Ortega Gallo y Gerardo Godoy. “Son cosas que pasan en la profesión. Me di cuenta enseguida de lo que me había pasado. Tuve una sensación rara, porque ya me había esguinzado una rodilla y sabía que esto no era lo mismo”, afirmó el goleador, que será operado el próximo jueves en el Sanatorio Agote, el mismo lugar donde fue intervenido por una lesión similar Fernando Gago el pasado 12 de octubre.

Goleador del certamen con nueve tantos en nueve partidos, la lesión de Benedetto produjo un cimbronazo en el corazón xeneize, en momentos en que el presidente de Boca, Daniel Angelici, se encuentra en China para interiorizarse de la situación de Carlos Tevez, quien debe definir si sigue en el Shanghai Shenhua o vuelve al club de la Ribera. Otra alternativa para el entrenador Guillermo Barros Schelotto es la llegada de Ramón Abila, transitoriamente en Huracán luego de su salida del Cruzeiro.