La inflación en la Ciudad de Buenos Aires en septiembre fue del 4 por ciento, con una leve desaceleración respecto al 4,2 por ciento que se produjo en agosto, según informó este lunes la Dirección de Estadística porteña, marcando en un suba del 3,1 por ciento en los bienes y de 4,6 por ciento en los servicios. 

La cifra porteña es la antesala del índice nacional, que se conocerá el jueves, para el que desde la Casa Rosada esperan una cifra por debajo del 3,5 por ciento. 

En agosto, la inflación de la Ciudad también se había desacelerado del 5,1 por ciento de julio respecto del 4,2 por ciento del octavo mes del año. Eso había elevado la expectativa del gobierno nacional de mostrar una cifra a la baja, algo que no ocurrió al conocerse una leve suba del 0,2 por ciento entre julio y agosto

La medición de la Ciudad tiene un mayor impacto en los precios relacionados al mantenimiento de la vivienda y los servicios públicos, por lo que el número que arrojará el INDEC a nivel nacional aún debe esperarse. 

Para los porteños, la variación interanual de precios se ubicó hasta septiembre en 218,8 por ciento, mientras que el acumulado anual trepó a 115,1 por ciento. 


En la Ciudad, los precios de los productos estacionales avanzó 2,9 por ciento y los regulados subieron 4,8 por ciento. En tanto, el rubro alimentos exhibió un alza del 2,2 por ciento, casi la mitad que el índice general. Al interior de la división, los principales impulsos provinieron de Carnes y derivados (4,1 por ciento), pan y cereales (2,5 por ciento) y leche, productos lácteos y huevos (2,3 por ciento). 

A su vez, todo con referido al cuidado y aseo personal tuvo un incremento de precios de 4,7 por ciento. En lo que respecta al mantenimiento del hogar, la suba fue de 4,3 por ciento, producto del incremento en alquileres y en menor medida por las tarifas de los servicios públicos.

Por las actualizaciones en los pasajes y los aumentos en los combustibles, el rubro transporte registró un alza de 5,1 por ciento. En tanto, el rubro salud tuvo un incremento promedio de precios de 5 por ciento, por el nuevo aumento en las cuotas de la medicina prepaga.

A partir del cambio de temporada la indumentaria tuvo un alza del 5,6 por ciento, pese a la recesión que frenó ventas. Por su parte, la educación exhibo un incremento de 3,6 por ciento por el ajuste de las cuotas de los colegios privados.

Por otro lado, hoteles y restaurants subió 3,7 por ciento, por debajo del promedio general, mientras que recreación y cultura tuvo un alza de 5,2 por ciento. Por último, seguros y servicios financieros aumento 6,9 por ciento.