La derogación de la Ley de Alquileres y la entrada en vigencia del DNU 70/2023 empeoró las condiciones de alquiler en el país y particularmente en la ciudad de Rosario. La conclusión se desprende de un informe realizado por la Concejalía Popular de Rosario,  donde revelaron que con las nuevas reglas de juego se advierten contratos más caros, condiciones legales a favor del locador, un aumento de la morosidad, y una caída en la demanda. “Ya se empiezan a ver las rescisiones por la morosidad existente”, advirtió Ariel D’Orazio, referente de la entidad. En paralelo, desde el Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (CESO), relevaron un fuerte aumento, por segundo mes consecutivo, en la oferta de alquileres comerciales en la ciudad. “Es un síntoma que refleja las dificultades que enfrentan los comerciantes de nuestra ciudad, producto de la caída del consumo”, evaluó Celina Calore.

El informe de la Concejalía Popular, publicado este lunes en sintonía con la conmemoración del Día Mundial del Hábitat, analiza los cambios en las condiciones que deben afrontar los inquilinos a la hora de hacer frente a un contrato de alquiler de vivienda, a partir de la nueva legislación. Según el organismo, el DNU 70/2023 que comenzó a regir durante el primer mes de gobierno de Javier Milei “supone un recorte de derechos para inquilinos e inquilinas” que pone en desventaja a los inquilinos en relación a los propietarios y las inmobiliarias.

Para realizar el relevamiento, desde el organismo tomaron datos del Colegio de Corredores de Santa Fe, donde señalan que con el DNU el 29% de los contratos se fijaron con actualización trimestral, el 54% de manera cuatrimestral y apenas un 17% de forma semestral. “El DNU permite acelerar los plazos de actualización de los precios de los alquileres y esto generó una mayor carga económica para las personas que alquilan. Ya se empiezan a ver las rescisiones por la morosidad existente”, indicó D’Orazio en declaraciones a Rosario/12.

En el estudio se detalla que los contratos con actualización trimestral por el Índice de Precios al Consumidor (IPC) tuvieron un aumento del 51,62% en el segundo trimestre, de 18,57% en el tercero y un estimativo de 12,89% para el cuarto trimestre del año (aún resta conocerse el dato de inflación de septiembre). En tanto, si se contempla el Índice de Contrato de Locación (ICL) los aumentos fueron de 45,75% en el segundo trimestre, de 44,94% para el tercero y 21% para el último trimestre.

En el caso de los contratos cuatrimestrales, los incrementos para el segundo cuatrimestre fueron del 65,01% (IPC) y 66,53% (ICL). Mientras que para el último cuatrimestre del año fueron de 18,06 (IPC) y 45,44% (ICL). A su vez, en los contratos con ajuste semestral, la variación por IPC fue de 79.77%, mientras que con el ICL el aumento crece al 110.53%. Según la Concejalía Popular, de haberse mantenido la Ley de Alquileres todos los contratos hubieran sufrido un ajuste semestral del 59,89%.

El referente de la Concejalía Popular señaló que esta situación impacta de lleno en la posibilidad de mucha gente a la hora de hacer frente al alquiler y un consecuente aumento en la morosidad. El informe del Colegio de Corredores Inmobiliarios de Santa Fe correspondiente a julio habla de una morosidad del 6.33% “muy por encima de años anteriores, exceptuando tiempos de pandemia”. En ese marco, desde el organismo notaron un aumento en las consultas sobre cómo resolver de forma anticipada los contratos, con el objetivo de evitar endeudarse.

“Hay gente que se atrasó uno o dos meses en el alquiler y que para no seguir endeudándose busca resolver los contratos de manera anticipada y firmar un convenio de pago futuro. Pero eso supone perder autonomía o resignar calidad de vida, porque muchos se van a vivir nuevamente a las casas de los padres o aquellos que son estudiantes retornan a sus localidades, o se agrupan cada vez más dentro de una misma vivienda. Los que no tienen otra chance, van literalmente a la calle”, relató D’Orazio.

Ante ese panorama, el referente de la Concejalía Popular recordó que en algunos casos se logran “renegociar los valores” para sostener la relación comercial entre dueños e inquilinos. Sin embargo, en muchas otras situaciones hay “una inflexibilidad absoluta” que lleva a mucha gente a endeudarse para salir del alquiler y comprometiendo su estabilidad habitacional: “Si no puedo pagar el alquiler y después tengo que pagar una cuota de una deuda, más un alquiler nuevo, se vuelve prácticamente imposible. Se han encarecido muchísimo las locaciones. Solamente mirando el alquiler, entre un 8% y un 40% anual”.

Desde las inmobiliarias, vienen señalando que las nuevas regulaciones derivaron en un aumento en la oferta de alquileres. Sin embargo, D’Orazio relativizó ese análisis. Si bien reconoció que en el último tiempo la oferta “se duplicó en relación a diciembre”, también destacó la caída brusca en la demanda de personas que pueden acceder a un alquiler. “Antes había lista de espera para alquilar una vivienda y ahora se demora entre 30 y 45 días desde que la vivienda se vuelca al mercado, hasta que se alquila. También hay una mayor cantidad de personas viviendo en menos cantidad de metros cuadrados y eso es una consecuencia del DNU. Cayó mucho la demanda, entonces no podemos leer con claridad si en realidad hubo un incremento de la oferta”, finalizó.

Locales comerciales

En paralelo, desde el Ceso publicaron este lunes otro informe donde se revela que en septiembre aumentó un 58% la oferta de alquileres de locales comerciales en la ciudad, respecto al mes anterior. De ese total, un 37,4% corresponde a locales de más de 200 metros cuadrados, un 36,6% son locales con una superficie de hasta 50 metros cuadrados, y un 26% locales de entre 51 y 200 metros cuadrados. “Es un síntoma que refleja las dificultades que enfrentan los comerciantes de nuestra ciudad, producto de la caída del consumo”, sostuvo Celina Calore, integrante del organismo, en declaraciones a Rosario/12.

El relevamiento también detalla que el precio promedio de los alquileres rondó los 370 mil pesos en septiembre “manteniéndose constante con respecto a agosto”. En tanto, la variación interanual del precio fue del 76%, quedando por debajo de lo que fue la inflación en ese mismo período. “Se visualiza una desaceleración interanual del aumento de precios con respecto a los últimos tres meses. El aumento de precios acumulado durante este año fue del 85%, pasando de $200.000 en enero a $370.000 el último mes”, se destaca en el informe.

 

Además, desde el Ceso informaron que es el segundo mes consecutivo en el que se registran aumentos en la oferta de alquileres de locales comerciales, acumulando un aumento del 92% entre agosto y septiembre. “Esto obviamente está asociado a la pérdida del poder adquisitivo de las familias, donde el ingreso no termina de compensar la pérdida por inflación, a pesar de que estamos en meses donde hay desaceleración en los precios”, expresó Calore y agregó: “Lo que sucede es que se ha perdido tanto en los primeros meses del año, que no se logra recuperar porque no hay paritarias acordes”.