La brecha de los precios de frutas, verduras y hortalizas entre el Mercado Central y las principales cadenas de supermercados de la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano cayó en septiembre al menor nivel de los últimos dos años. Según el relevamiento del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), la diferencia promedio entre los dos extremos se ubicó en el 95,7 por ciento, inferior a la del 118,1 por ciento de agosto y la primera por debajo del 100 por ciento desde julio de 2022.
La reducción de la brecha se da en un contexto de caída del consumo de la población, que resulta en el acortamiento de los márgenes de ganancia de los comercios, con el propósito de vender cuanto antes productos perecederos como son las frutas y verduras.
En su informe, CEPA comprobó una evolución desigual entre el segmento de VTL (Verduras, Tubérculos y Legumbres) y el de frutas con una baja del 3,2 por ciento en el primer caso y un aumento del 6,8 por ciento en el segundo. Dentro del segmento VTL, las especies que incrementaron sus precios fueron el zapallo (59,1 por ciento), la batata (6,5 por ciento), y el tomate (5 por ciento), mientras que las que los bajaron fueron la cebolla (30 por ciento), la lechuga (26,2 por ciento) y la papa (1,6 por ciento).
Entre las frutas, durante septiembre solo la banana disminuyó su precio (-3,6 por ciento), en tanto hubo subas en el limón (16,8 por ciento), la manzana (14,9 por ciento) y la naranja (9,2 por ciento).
El impacto de esas variaciones en el Índice de Precios al Consumidor (IPC) sería marginal, debido a la baja ponderación que los productos tienen dentro del capítulo Alimentos y bebidas no alcohólicas dentro de la canasta del Indec.