El reciente anuncio de Florencio Randazzo de renunciar al Partido Justicialista (PJ) generó debate en el ámbito político argentino. A través de un mensaje en redes sociales, el diputado nacional por Encuentro Federal criticó duramente la postulación de Cristina Fernández de Kirchner a la presidencia del PJ, acusándola de querer convertir al partido en “una monarquía”.
En un extenso posteo, Florencio Randazzo no dudó en calificar a Cristina Kirchner como responsable de “el peor gobierno desde el retorno de la democracia”. Con un tono mordaz, afirmó que la exmandataria, “sin el más mínimo pudor”, busca perpetuarse en el poder, una situación que le provocó malestar y lo llevó a tomar la decisión de renunciar.
En este contexto, surge la pregunta de si su salida representa un acto de dignidad o simplemente un intento de llamar la atención. Es que la retórica anti-kirchnerista de Randazzo podría verse como un intento de aprovechar el revuelo generado por el anuncio de la expresidenta sobre su posible candidatura para liderar el partido, teniendo en cuenta que desde hace años, el exministro está al margen de la agrupación.
Las idas y vueltas de Randazzo
En 2015, Randazzo intentó competir por la Presidencia dentro del Frente para la Victoria. Como ministro del Interior y de Transporte, en el Gobierno de Cristina Kirchner, fue responsable de la firma de documentos de identidad y de la renovación de la flota de trenes. Quiso luego ser candidato a gobernador por la Provincia de Buenos Aires, pero, con pocos aliados, tuvo que desistir de la idea.
En 2017, decidió alejarse de la expresidenta y no se unió a Unidad Ciudadana, compitiendo por separado del PJ en busca de una banca en el Senado. Tampoco tuvo éxito. En 2019, se acercó a Alberto Fernández, aunque su apoyo nunca fue contundente, y aunque se lo vio en campañas, no se concretó su respaldo.
En 2021, Randazzo se postuló nuevamente por una banca en la Cámara de Diputados de Buenos Aires, logrando un 4% de los votos y accediendo al Congreso tras el recuento. Allí, se unió al Interbloque Federal, junto a dirigentes de Schiaretti, socialistas y algunos independientes del PJ como Graciela Camaño y Alejandro "Topo" Rodríguez. En 2023, acompañó al gobernador de Córdoba en una fuerza que obtuvo siete puntos en las elecciones.