A Victoria Ginzberg, Hugo Saidon, Luis Bruschtein y toda la familia de la querida Laura Bonaparte:
Queremos enviarles estas palabras en tiempos difíciles. Porque Laura no es solamente un nombre. Es el pañuelo blanco en una de sus versiones más irreverentes. Es este pueblo que se vuelve ella cuando el gobierno del odio quiere cerrar el hospital nacional que la homenajea en todas sus acciones. Es. Laura es. Como cada Madre que se va hasta siempre: sigue siendo en cada lucha. Pero acá está su nombre y no podemos dejar de pensar en todas. Porque ellas son las que nos enseñaron lo colectivo. Tan esencial como fundamental: no es de a una, es de a todas. Y cuando quieren tocar el lugar que la recuerda con políticas de salud mental con enfoque social, el pueblo se vuelve ellas. Se vuelve resistente. Se organiza. Se defiende. Queremos que sepan que está nuestro abrazo. En tiempos de un gobierno que reivindica a quienes masacraron a la familia de Laura, las nuestras y a miles más, seguimos respondiendo a fuerza de Memoria, lucha y amor. Y estamos con ustedes, desde y como siempre. Lo saben, pero queremos reafirmarlo, porque entre tanta crueldad elegimos fortalecer los encuentros. No solamente para defender lo que atacan, sino para construir todo lo que falta a nuestro pueblo. Hoy más personas que ayer saben quién fue Laura Bonaparte. Porque defender el hospital es defender su nombre y su memoria. Hoy más personas dicen no al cierre. Lo que "sobra" no es el hospital: es la crueldad de este gobierno.