El gobierno de Javier Milei le asestó otro durísimo golpe al movimiento estudiantil. Como si fuera una represalia por las masivas movilizaciones en defensa de la educación pública y de las universidades, eliminó el fondo fiduciario creado para sostener el Plan Progresar, el sistema de becas que permitía que miles de estudiantes pudieran mantener sus cursadas en distintos niveles.

Si bien el cierre del canal de financiamiento no implica por el momento el cierre de ese programa, la decisión se dtomas de facultadesdeclaraciones públicas que dejan sin argumentos al gobierno