En las audiencias públicas de electricidad y gas, el gobierno no sólo informó los próximos aumentos sino que además anunció que se reducirán las bonificaciones por ahorro. Hasta ahora, con un ahorro de 15 por ciento en gas y de 20 por ciento en electricidad respecto del mismo período de 2015, las bonificaciones llegaban al 50 por ciento del precio mayorista de la energía incorporado en la factura, pero desde diciembre habrá que ahorrar un 30 por ciento con respecto a 2015 para acceder a un ahorro de sólo un 10 por ciento. Los defensores del pueblo y representantes de las asociaciones de consumidores que expusieron en las audiencias denunciaron que la nueva exigencia es tan alta que en los hechos no busca promover la eficiencia energética sino simplemente eliminar la bonificación. El mayor problema lo enfrentarán quienes hasta ahora venían aprovechando ese descuento, ya que si no llegan a ahorrar un 30 por ciento, los aumentos que van a tener que pagar serán sustancialmente mayores a los anunciados.
La resolución 256/17 del Ente Nacional de Regulación de la Electricidad (Enre), del 28 de abril, determinó que entre el 1º de mayo y el 31 de octubre, período luego extendido hasta diciembre, el precio de referencia en el Mercado Eléctrico Mayorista para los usuarios cuya potencia no alcance los 300 Kwh sería de 640 pesos por MWh en hora pico. En el artículo 5 se aclaraba además que para los usuarios residenciales cuya demanda no superarse los 10 Kw y fueran capaces de ahorrar entre 10 y 20 por ciento respecto de igual período de 2015 el precio mayorista facturado en hora pico sería de 480 pesos por MWh, un 25 por ciento menos. A su vez, en el artículo 6 se dejaba constancia que si el ahorro con respecto a igual período de 2015 era de 20 por ciento o más, el precio facturado sería de 320 pesos por Mwh, un 50 por ciento más barato.
A partir de diciembre, el precio mayorista de la electricidad sube de 640 a 876 pesos, 36,8 por ciento, pero el gobierno adelantó además que el descuento por ahorro aplicará solo para los que reduzcan un 30 por ciento su consumo respecto a 2015 y será de apenas 10 por ciento. Esto significa que si un usuario residencial ahorró en lo que va del año un 20 por ciento respecto a 2015 estuvo pagando la energía mayorista a 320 pesos por MWh y ahora, si mantiene su consumo, pasará a pagar 876 pesos por MWh, un 173,7 por ciento más.
El nuevo valor de la energía mayorista regirá solo hasta fines de enero porque en febrero volverá a aumentar para llegar a 1077 pesos por MWh. Para quien no venía ahorrando eso significa que en tres meses la tarifa mayorista trepará 68,2 por ciento (de 640 a 1077 pesos por MWh), pero quien venía ahorrando un 20 por ciento respecto de 2015 deberá afrontar entonces un aumento acumulado de 236,5 por ciento (de 320 a 1077 pesos por MWh).
Esas subas son sobre el precio estacional de la energía eléctrica mayorista. A su vez, en el Área Metropolitana de Buenos Aires, el Valor Agregado de Distribución (VAD) que perciben Edenor y Edesur, subirá en diciembre un 19 por ciento de acuerdo a lo autorizado por el Enre en la Revisión Tarifaria Integral del año pasado, más otro 14 por ciento correspondiente a la inflación mayorista acumulada desde el último aumento.
Según informó el Enre, la combinación entre la suba de la energía mayorista y la recomposición del VAD supondrá en diciembre un aumento que para el 90 por ciento de los usuarios residenciales de Edenor y Edesur será de hasta 39 por ciento, mientras que el 10 por ciento restante llegará hasta un 47 por ciento. Además, se adelantó que el 1º de febrero el incremento adicional será de un 18 por ciento para el 90 por ciento de los usuarios y de hasta un 28 por ciento para el 10 por ciento restante. Sin embargo, para quienes venían siendo beneficiados por la bonificación que premiaba el ahorro el aumento será mucho mayor.
Al momento de justificar por qué se dificulta el acceso al descuento por ahorro, el gobierno se limitó a informar que el objetivo es “lograr que el acceso al beneficio sea consecuencia no solamente de variaciones climáticas sino de llevar a cabo un esfuerzo real de reducción de consumo”.
En el caso de las tarifas del gas la situación es similar. La resolución 74 del 30 de marzo estableció que los usuarios que redujeran en 15 por ciento o más su consumo respecto del mismo período de 2015 obtendrían una bonificación en el precio mayorista del gas de 50 por ciento para las categorías R1 a R3, de 30 por ciento para las categorías R3-1 al R3-3 y del 20 por ciento para la categoría R3-4. Por ejemplo, un usuario R1 que ahora tiene contemplado en su factura un precio mayorista de 1,70 pesos por m3 de gas proveniente de la cuenca neuquina, en diciembre pasará a pagar 2,21 pesos, un 30 por ciento más. Sin embargo, si en lo que va de 2017 ese hogar redujo un 15 por ciento su consumo respecto al mismo período de 2015 el precio que venía pagando era de 0,85 pesos por m3 de gas. Por lo tanto, para ese usuario la suba del precio mayorista del gas que deberá afrontar será de 160 por ciento. Según informó el gobierno, el precio del gas en boca de pozo representa el 44 por ciento del total de la factura, mientras que el resto es transporte, distribución e impuestos. Para los usuarios de Metrogas y Gas Ban, el Valor Agregado de Distribución aumentará en diciembre un 40 por ciento más otro 14 por ciento correspondiente a la inflación registrada desde el último aumento.
El Gobierno informó que tomando en cuenta el incremento del precio mayorista y el ajuste en el VAD, el aumento promedio para los usuarios del Area Metropolitana de Buenos Aires será del 45 por ciento con un pico del 58 por ciento para las categorías más bajas. Esos ajustes están calculados tomando el incremento del gas mayorista sin el descuento por ahorro, pero los R1 que venían ahorrando un 15 por ciento de gas con respecto a 2015 no tendrán que afrontar un aumento de 30 por ciento para el gas proveniente de la cuenca neuquina sino del 160 por ciento.