A partir del primer minuto del miércoles 30 de octubre comenzará el primer paro nacional que convoca la Mesa Nacional del Transporte, un organismo sindical que convoca a las dos grandes confederación de gremios del sector que se unieron ante los ataques del gobierno contra Aerolíneas Argentinas, pero también por las complicadas negociaciones paritarias. La gran mayoría de los dirigentes gremiales estuvieron en el Complejo Deportivo de la Federación de Peones de Taxi. Allí, en un plenario de delegados, se aprobó el paro nacional de 24 horas. La única ausencia registrada fue la de los representantes de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), por lo que por ahora no serían parte de la medida de acción directa. En un documento, la Mesa Nacional aseguró que el paro se llevará a cabo a pesar de que se buscó el diálogo con el gobierno que, afirman "ha decidido el camino del conflicto". A su turno, el secretario adjunto de camioneros, Pablo Moyano, aseguró que este “es el momento justo de llamar a un paro nacional" y señaló que "los ejes de los reclamos son tres: la falta de recomposición salarial, la libertad sindical y la defensa de la soberanía nacional sobre los distintos modos de transporte".
El paro lanzado, que por ahora no incluirá una movilización, no solo impactará en la Casa Rosada, que verá como ese día se detienen buena partes de las actividades productivas del país. La onda expansiva también llegará a la sede de la CGT porque una huelga de transporte tiene un efecto similar a un paro nacional de la central obrera. Los gremios que responden a los otros triunviros, Héctor Daer y Carlos Acuña, por ahora no tienen en su agenda medidas de acción directa.
En ese sentido Moyano afirmó, una vez concluido el encuentro, que ahora trabajarán para que el paro convocado sea contundente y agregó que "después veremos qué medidas tomamos, si la continuidad en la CGT o no”. Es más, aseguró que “no entiendo eso de ir a hablar con funcionarios que les cagaron 10 mil pesos a los jubilados, que los cagaron a palos, les quieren sacar el presupuesto a las universidades y sigue habiendo inflación”.
Una frase que generó interrogantes. Ahora bien, entre los que participaron del encuentro ninguno arriesga hoy que esto puede traducirse en una futura fractura dentro de la central obrera. Es más, algunos conocedores de la vida interior de la CGT, señalan que este tipo de tensión es permanente pero no determinante. Advierten que es una muestra más de las diferentes estrategias que tienen las diferentes corrientes que conforman la conducción de la central sindical y que conviven en el histórico edificio de la CGT.
Por ahora Moyano insistió en que "es el momento justo de llamar a un paro general, están cerrando los hospitales, desfinanciando el Garrahan, el presupuesto universitario, cagaron a palos a los jubilados, ¿cuándo va a ser el momento de ir a un paro? Por eso la decisión del transporte de llevar adelante esta medida. En los próximos días vamos a laburar para que el paro sea contundente", indicó.
La ausencia de los colectiveros no sorprendió a los participantes del encuentro. La decisión de UTA de convocar a un paro días pasado no la definieron como inocente. Y es que afirman los dirigentes gremiales que la decisión de UTA era un llamado al gobierno para que convoque a conciliación obligatoria, y así ocurrió. La conciliación los obliga a no realizar medidas de fuerzas y este período incluía la primera fecha de paro prevista, el 17 de octubre. Por otra parte, todos recuerdan y subrayan que Fernández, el jefe de la UTA, fue uno de los dirigentes de la CGT que se encontró días pasados con el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y el asesor presidencial Santiago Caputo.
De todas formas Moyano no buscó confrontar con los afiliados a UTA: "No voy a hablar por los trabajadores colectiveros, creo que los que suben a un colectivo sufren los mismos ataques que estamos recibiendo todos los gremios de transporte: la inflación, el Impuesto a las Ganancias. Quedan 20 días, seguramente vamos a hablar con los compañeros colectiveros. Lo importante es los que vamos a parar, los que se quieran sumar, que se sumen", indicó.
El complejo deportivo de los taxistas estuvo colmado desde temprano. La mesa principal fue ocupada por Juan Pablo Brey (Aeronavegantes); Omar Maturano (La Fraternidad); Pablo Moyano y Omar Pérez (camioneros); Juan Carlos Schmid (Fempinra); Roberto Coria (Guincheros); Pablo Biró (APLA); Beto Pianelli y Néstor Segovia (Metrodelegados); Raúl Durdos (SOMU); Marcelo Pariente (ASIMM), Jorge García (Taxistas) y Graciela Aleñá (Viales), entre otros.
El origen
La conformación de la Mesa Nacional del Transporte se concreta a partir de la agudización del conflicto del gobierno con los gremios de Aerolíneas Argentinas. La Rosada impide todo tipo de acuerdo salarial para generar el conflicto que necesitan para justificar la posible privatización de la aerolínea de bandera. Así logró el gobierno que la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT) y la Unión General de Asociaciones de Trabajadores del Transporte (UGATT), que se encontraban enfrentadas terminen unidas contra los ataques libertarios.
En ese contexto, el líder de los pilotos, Biró, acusó al gobierno de modificar el decreto del código aeronáutico para habilitar el ingreso de aeronaves extranjeras sin restricciones. “Estamos resistiendo vía Poder Judicial y con acciones sindicales", dijo Biró y agregó que "no hubo un acercamiento ni intento de acercamiento, sino una campaña de demonización publicando condiciones de trabajo inexistentes. No nos llama la atención que no haya voluntad de diálogo, ya que el conflicto se inicia porque congelaron los salarios de los aeronáuticos y nos dejaron un 80 por ciento por debajo de la inflación", afirmó el líder de APLA.
El piloto indicó que el gobierno busca enfrentar a los trabajadores con los usuarios del servicio de Aerolíneas para así "poder entregar Aerolíneas Argentinas a sus socios o a sus mandantes”. Es más, advirtió que el jefe de Gabinete, Guillermo Francos "estuvo vinculado a Southern Winds y a LAPA, que terminaron quebradas, a una compañía italiana que también fue un desfalco; todo lo que tocó Francos terminó quebrado”, acusó.
A su turno, el secretario general de los Aeronavegantes, Juan Pablo Brey, advirtió que está en riesgo la soberanía de los cielos, mares, trenes y carreteras, además de que "el Gobierno no nos está dejando negociar paritarias libres y nos está cortando el derecho de huelga con el tema de la esencialidad. Esos son los tres puntos principales, pero también están la defensa de la salud, porque hoy están cerrando hospitales y bajando el presupuesto al Garrahan, los jubilados y el veto del Presidente a la ley de financiamiento universitario".