Cada año, la comunidad judía vive el Día del Perdón, una jornada trascendental para la religión que forma parte del calendario nacional como día no laborable para quienes profesan esta fe. La fecha está basada en el calendario hebreo y consiste de una serie de días de arrepentimiento.
Conocido como Yom Kipur, esta celebración este año comenzará en el atardecer del viernes 11 de octubre con la aparición de la primera estrella y se extiende hasta el atardecer del sábado 12, cuando se lleva a cabo la ceremonia es el anochecer del noveno día del mes de Tishrei en el calendario judío.
Se trata de una jornada de profunda introspección y conexión con Dios. Quienes integran la comunidad judía buscan un momento de reclusión para pedir perdón y reflexionar acerca de sus vicios, pecados y lo que ocurrió durante el año, hasta el Rosh Hashaná.
Qué se hace durante el Día del Perdón
Está acompañado de un ayuno, además de otras exigencias como las restricciones alimentarias. Para la tradición, también está prohibido bañarse, llevar a cabo cualquier proceso de higiene corporal, tener relaciones sexuales, usar ropa de cuero y usar cualquier tipo de crema en el cuerpo. Al término de esta etapa de purificación, la persona puede ser anotada en el Libro de la Vida.
En cuanto al rezo y a la comunicación con Dios, el día comienza con la oración denominada Kol Nidre, antes de que se ponga el Sol. Para realizar las oraciones de la tarde se usa el talit, un manto rectangular utilizado para esta ocasión especial.
Y también se lleva a cabo la oración de Neilá, la más importante del Yom Kippur. Finalmente, la jornada termina con el sonar del shofar, que marca el fin del ayuno y del proceso de purificación.
Así confluyen los Altos Días Sagrados del judaísmo, que van desde el Rosh Hashaná y el Día del Perdón. Y representan los diez últimos días del período de 40 días que Moisés pasó en el Monte Sinaí.
Cuál es el significado del ayuno y la purificación
Según la tradición, Dios evalúa si conceder un año más a la humanidad en la Tierra, por lo que también se lo llama Día del Juicio Final. En relación con esto, el Yom Kipur es una reconciliación.
En la Argentina, varias de las celebraciones judías, como el Yom Kippur, están consideradas como días no laborables. No se da el día libre a la población en general y depende de cada empleador otorgarlo, por lo que las personas de la comunidad judía deben coordinarlo con su empresa o empleador. Al igual que con la Pascua Judía y con el Año Nuevo Judío.