El gobierno de Javier Milei insiste en sus deseos privatizadores, a pesar de la negativa del Congreso sobre varias empresas estatales. A los casos de Aerolíneas Argentinas y Banco Nación, ahora se suma la empresa de telecomunicaciones Arsat.
Según declaró su titluar Mariano Greco, la empresa está "en un proceso de reordenamiento y puesta en valor de los activos, con la idea de que ingrese capital privado", ofertando en la Bolsa porteña el 49 por ciento de las acciones a partir de 2025.