Un día antes de que la Cámara de Diputados celebre la sesión especial convocada por la oposición para anular el veto del presidente Javier Milei a la Ley de Financiamiento Universitario, el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, fijó posición: "Hay que dejarle en claro a los legisladores que no voten contra el veto que los consideramos traidores del pueblo y de la historia, porque no nos vamos a olvidar de los que cobardemente voten contra algo tan importante".

Su reflexión se dio en la jornada "No al veto", que se celebró en la Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), donde más de mil estudiantes, docentes y no docentes participaron de la clase abierta que organizó la Federación Universitaria de La Plata (FULP). Kicillof señaló la "inutilidad y la ignorancia" de los gobiernos de derecha, y apuntó: "No saben con qué se meten porque no saben lo que significa, la universidad pública argentina es producto de una construcción que lleva generaciones y que responde de lleno a nuestra identidad. Tenemos a Maradona y a Messi, pero también tenemos la universidad pública y eso es reconocido a nivel mundial".

Las transferencias a universidades cayeron más del 30 por ciento en los primeros nueve meses del Gobierno de Milei. Si bien La Libertad Avanza celebra que aumentó los gastos de funcionamiento, eso representa apenas el 8 por ciento del gasto total de las universidades, según explicó a este diario el director general de Cultura y Educación bonaerense, Alberto Sileoni, que indicó que esto impacta de lleno en la caída del salario de los docentes y no docentes, que ya registra un descenso en términos reales de casi el 30 por ciento. Todo se tornó más oscuro luego de que el Presidente firmara el veto a la Ley de Financiamiento Universitario.

Luego de asegurar que esta es una época "bizarra", ya que "nunca hubo un gobierno tan desastroso como este", Kicillof remarcó uno de los ejes sobre el cual desarrolló su exposición: "Los ataques al pueblo responden a un método que pretende confundir y distraer, porque creen que de esta manera el pueblo terminará decepcionado y con los brazos caídos, pero defender a la universidad es defender al futuro de nuestro país, porque si nos sacan la universidad nos quedamos sin el país que queremos".

Otro de los ejes que trazó el gobernador bonaerense fue el de reafirmar que "no es la primera vez que hay ataques frontales contra la universidad pública". Mencionó los años '90 y la Ley de Educación Superior, que entre otras cosas buscó "atacar la duración de las carreras con el objetivo de recortar el financiamiento", según Kicillof, y después recordó la etapa del macrismo, al que le adjudicó "una inmensa estafa electoral", porque si bien habían prometido que "todo lo que funcionaba seguiría", luego "se llenaron la boca Macri y Vidal diciendo que no entendían por qué había tantas universidades en el conurbano, y asegurando que los hijos de los trabajadores no iban a la universidad".

En esa línea, e interrumpido por el cántico que reza que "la universidad es de los trabajadores y al que no le gusta se jode", Kicillof subrayó que "aunque sea estrafalario, lo de Milei no es original". De todos modos, remarcó: "Nunca pudieron con la universidad, porque es esencial para el país y es una marca registrada de la Argentina, pero hubo un solo factor que evitó que achicaran la universidad y fue la lucha de toda la comunidad". Por ese motivo, el gobernador destacó la segunda marcha federal universitaria, cuando recalcó que lo que se vivió en la calle "no fueron sólo estudiantes y docentes marchando, sino un pueblo entero que le avisó a Milei que lo está mirando".

Buenos Aires tiene en su territorio 25 universidades nacionales y 16 de ellas están situadas en el conurbano bonaerense. Argentina tiene 2,5 millones de estudiantes universitarios, de los cuales el 80 por ciento va a la universidad pública, mientras que en Chile apenas el 16 por ciento de los estudiantes universitarios van a instituciones públicas, y en Brasil el 27 por ciento. El gobernador no ocultó su emoción y aseguró que está "sensible por los días que transcurren". Dijo que toda su vida esta asociada a la universidad, y que a ella le debe muchísimo. 

Kicillof, que luego de recibirse como licenciado en economía dictó clases en la Facultad de Ciencias Económicas y de Ciencias Sociales de la UBA, en el Instituto de Desarrollo Económico y Social, en la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO), en la Escuela Superior de Comercio Carlos Pellegrini, en la Universidad Nacional de General Sarmiento, y en la Universidad Nacional de Quilmes, donde tuvo como alumno a Carlos  Bianco, hoy ministro de Gobierno y su mano derecha, recordó que cuando recorre los 135 municipios bonaerenses "todos los pibes dicen que quieren seguir estudiando".

Por eso destacó el Programa Puentes, cuyo objetivo es llevar la educación universitaria a los distritos de interior que no tienen sede universitaria. Actualmente funciona en 66 municipios, ya inauguró 27 centros universitarios, cuenta con 152 carreras conveniadas con 19 universidades nacionales y provinciales, tiene 6275 inscriptos en la actualidad y ya egresaron 345 alumnos.

Al hablar de la historia de las universidades, Kicillof mencionó la reforma universitaria de 1918 y dijo que "ningún radical puede tirar a la basura lo mejor de su historia bancándole el veto a Milei". El gobernador aseguró que la lucha actual "vale como homenaje" a la época de Hipólito Yrigoyen, pero también a la de Juan Domingo Perón, "que lo mejor que hizo, según él dijo, fue llenar la universidad de hijos de obreros", recordó el gobernador, que encabezó el canto del feliz cumpleaños a 129 años del nacimiento del tres veces presidente.

"Todo eso fue resultado de las luchas populares, nunca crean que las cosas caen del cielo o son regaladas. No vienen de una oficina, vienen de la calle", insistió Kicillof, ante la mirada de cientos de estudiantes que asistieron con las remeras de sus agrupaciones políticas. El gobernador, que subrayó que "lo que hizo Cristina Fernández de Kirchner con las universidades fue un hito", añadió: "Acá estamos discutiendo la importancia de esta lucha, que obviamente se centra en el presupuesto y los salarios docentes y no docentes, pero estamos discutiendo algo más profundo, que es que la universidad refleja una matriz de sociedad y es la que más y mejor materializa los sueños de nuestra sociedad". 

Dijo el gobernador que Buenos Aires es una provincia "libre de topos" porque así lo indicó el mandato popular en las últimas elecciones, y luego de encuadrar al accionar de Milei como "el sueño de un unitario trasnochado que cree que porque está en la Casa Rosada no hay territorio ni población", Kicillof sentenció: "No estamos dispuestos a entregar el futuro de país que queremos, cuanta más crueldad muestren más vamos a movilizarnos y seguiremos bancando los trapos, porque luchamos con el corazón por lo que nos corresponde y no lo vamos a entregar".