Los trascendidos de esta semana sobre el cierre del único hospital de salud mental dependiente del gobierno nacional en Argentina, despertaron una fuerte preocupación en la comunidad de la salud y en el país entero. Desde que los trabajadores del Hospital Nacional “Lic. Laura Bonaparte” se enteraron el viernes pasado que el Gobierno de Milei había decidido cerrar la guardia y el servicio de internación, comenzaron un plan de lucha para asegurar que los pacientes pudieran seguir recibiendo sus tratamientos y que el hospital monovalente especializado en salud mental y consumos problemáticos no se cerrara. Este martes, luego de 96 horas consecutivas de protestas y de la toma del edificio, los gremios estatales llegaron a un acuerdo parcial con el Ministerio de Salud para que el Bonaparte permanezca abierto, que la totalidad de los servicios continúen funcionando con normalidad y que no haya ningún trabajador despedido.
Este martes al mediodía los gremios estatales UPCN y ATE firmaron un acuerdo con el Gobierno para la creación de una mesa de trabajo conjunta con profesionales y autoridades "a fin de asegurar la prestación de servicios y la atención de salud de los pacientes en el citado organismo, en el marco de la reestructuración".
"En principio estamos satisfechos con que se declare públicamente que el Hospital no se cierra", dijo a Página/12 Nadia Jausken, Jefa de Atención a la Demanda Espontánea y delegada de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) en el Bonaparte. "El acuerdo de hoy fue parcial. Todavía no tienen un proyecto claro para la supuesta 'restructuración', pero lo que proponen es la participación de la Junta Interna de los gremios en el armado, que hasta el momento parece ser solo un concepto sin contenido", sumó.
Desde el Ministerio aseguraron que "las personas que concurran al centro de salud seguirán siendo atendidas en los diversos servicios del mismo con total normalidad" y garantizaron la continuidad del personal del Hospital. ATE se comprometió a levantar las medidas de fuerza.
"Nosotros en referencia a las propuestas de la mesa de trabajo, vamos a apuntar a que se realicen mejoras institucionales, no el recorte de personal. La idea es que los profesionales podamos ir presentando proyectos que generen un impacto positivo en la institución", aseguró la Jefa de Atención a la Demanda Espontánea del Hospital. Pero advirtió que con respecto a las decisiones que iniciaron el conflicto, aun están "a la espera de que el Gobierno se retracte oficialmente de la indicación de cerrar la guardia y el servicio de internaciones. Porque solo con palabras no nos alcanza".
El edificio de Combate de los Pozos al 2000, en el sur de la Ciudad de Buenos Aires, fue el epicentro de las polémicas este fin de semana. El trascendido del viernes era que el Hospital iba a cerrar, había advertido su director, Cristian Baldino. Los rumores corrieron de la misma forma que ocurrió con decenas de otras instituciones estatales que de un día para otro cerraron y echaron a gran parte del personal. En este caso, primero anunciaron el cierre de ciertas áreas, luego una reestructuración, para dejar trascender que se trataba del inicio de un plan para el cierre del Hospital Bonaparte donde trabajan 612 profesionales. Frente a esto, la respuesta de los trabajadores fue rápida y contundente.
"Estamos muy satisfechos con la rápida organización de los trabajadores y trabajadoras del Bonaparte, de usuarios, de los familiares, de las organizaciones que vinieron a bancar. Fue una movida muy grande y pudimos dar difusión rápidamente. Nosotros nos enteramos el viernes a las 14 y a la noche ya estaba circulando por todos lados", dijo Jausken. Y sumó: "Eso también habla de cómo funciona el hospital porque quieren instalar cuestiones que no tienen fundamento, pero la sociedad no es tonta, cuando sabe que una institución la contiene la respalda".
El Hospital lleva el nombre de la prestigiosa psicóloga e histórica militante por los derechos humanos en la Argentina, Laura Bonaparte. Ella fue precursora de la campaña internacional para que se declarara delito de lesa humanidad a la desaparición forzada de personas. Fue integrante de Madres de Plaza de Mayo Línea fundadora y la dictadura le dejó un saldo de siete familiares desaparecidos. Por su historia, tanto simbólica como práctica, los trabajadores de la institución sostienen un sentido de pertenencia muy arraigado y una defensa por lo que significa.
Al conocerse la noticia, Rodolfo Aguiar, Secretario General de ATE, informó: “El ministro de Salud de la Nación acaba de acordar con ATE que no habrá clausura de servicio, ni cierre del Hospital Laura Bonaparte. Este es el triunfo de la decisión de luchar de los trabajadores y de la masividad demostrada en las calles. Frente a la disposición del Poder Ejecutivo de garantizar el funcionamiento pleno del hospital, de todos sus servicios y de todos los puestos de empleo, vamos a suspender las medidas de fuerza en el hospital pero vamos a mantener la marcha de salud para el día jueves”.
Este jueves 10 de octubre se conmemora el Día Mundial de la Salud Mental y el personal del hospital convocó a una movilización en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, desde el Hospital Rawson hacía el Bonaparte, en defensa "de la Salud Pública y la Salud Mental". "Esperamos que sea una marcha multitudinaria y que vengan todos los que puedan a bancar", indicó Jausken.
“El Bonaparte nos muestra el camino. Siempre sostuvimos que a un Gobierno que prioriza el déficit cero y no le importa el hambre de los niños y los jubilados, hay que confrontarlo. Luchar sirve, hay que resistir en la calle todas las políticas destructivas de este Gobierno”, concluyó Rodolfo Aguiar.
En el Hospital hay 40 pacientes internados, a los cuales se les brindó la atención necesaria garantizada por los trabajadores durante los cuatro días de protesta. En lo que va del año se han recibido 98 mil consultas y se atendieron a más de 25 mil personas.
Informe por Lucía Bernstein Alfonsín.