Alejandro Hartmann, el director del documental "The Menendez Brothers", sorprendió a muchos al manifestar su respaldo a las universidades públicas de Argentina. A través de un posteo en sus redes, el argentino declaró: "Llegué a esto porque pude estudiar en la escuela pública, en la UBA, en la ENERC".

El director del documental "The Menendez Brothers", que fue lanzado en Netflix luego de la aclamada serie "Monstruos: La historia de Lyle y Erik Menéndez", expresó su apoyo a las universidades en un momento crítico para su financiamiento. A través de un emotivo mensaje en sus redes sociales, Hartmann, conocido por su trabajo en "Carmel: ¿Quién mató a María Marta?", reflexionó sobre su propia trayectoria. 

"Llegué a esto porque pude estudiar en la escuela pública, en la UBA, en la ENERC (del INCAA) y después formar alumnxs TALENTOSOS (y muy ganadores de premios!) en la UBA", posteó en una historia de Instagram.

Sus palabras resuenan en un contexto donde la educación pública enfrenta un complejo panorama, especialmente tras el reciente veto a la Ley de Financiamiento Universitario por parte de la Cámara de Diputados.

Este veto, que recibió 160 votos a favor, 84 en contra y 5 abstenciones, puso en jaque el funcionamiento de las universidades nacionales. La ley, previamente aprobada por ambas Cámaras del Congreso, buscaba asegurar recursos suficientes para el funcionamiento de estas instituciones y para la actualización de salarios de docentes y personal no docente.

Hartmann no solo defiende la educación pública por su valor personal, sino que enfatiza su papel crucial en la sociedad. "Si no fuera por la educación pública, no estaría aquí", afirmó, subrayando la necesidad de proteger y potenciar estas instituciones. 

En respuesta al veto, organizaciones estudiantiles y grupos de izquierda se manifestaron frente al Congreso Nacional. Estudiantes de la UBA votaron en asambleas la toma de sedes por 48 horas, visibilizando su rechazo a la falta de financiamiento. La situación económica actual llevó a los representantes de las universidades a reclamar por una actualización bimestral de los fondos, ya que el presupuesto vigente es insuficiente para sostener sus operaciones.

El contexto es alarmante. La propuesta de financiamiento planteaba que el 85% de los recursos se destinaría a gastos salariales y el 15% a gastos generales. Sin embargo, la escalada de precios y el costo de vida han puesto a las instituciones educativas en una situación insostenible.

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