Entre las agrupaciones estudiantiles que se acercaron a la Plaza San Martín, el resultado ya se sabía: el gobierno tenía los votos para blindar el veto a la ley de financiamiento universitario. Se sabía incluso desde la noche anterior, cuando los centros de estudiantes de las distintas facultades de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) decidieron convocarse en asambleas. En Ciencias Políticas, Psicología y Medicina se definieron vigilias. Humanidades fue más allá y decidió tomar el edificio. El miércoles por la mañana, estudiantes de todas las facultades se congregaron en la plaza para seguir el debate en una pantalla gigante y esperar el resultado de la votación.

Las dificultades financieras para hacer frente a lo que resta del ciclo lectivo congregó a agrupaciones de distintas procedencias ideológicas. Al igual que en la Marcha Federal Universitaria de la semana pasada participaron el Alde, la Franja Morada, Pulsión, el Movimiento Universitario Evita, el Movimiento Nacional Reformista (MNR), entre otros. También los representantes de la Federación Universitaria de Rosario (FUR) y las autoridades de Coad, el gremio que nuclea a los docentes e investigadores de la UNR.

Los ánimos cambiaban de acuerdo a los discursos. A medida que se consolidaba una tendencia en favor del veto, también avanzaban las reuniones entre dirigentes estudiantiles y referentes gremiales, para definir los pasos a seguir. Cuando el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, anunció que se habilitaba la votación, todos los presentes se reunieron en torno a la pantalla, como una suerte de fogón. El resultado se siguió con atención y silencio, hasta que alguien lanzó el primer grito: universidad de los trabajadores y al que no le gusta…

En el recinto

La votación terminó con 160 votos afirmativos, 85 negativos y 5 abstenciones. Los números no le alcanzaron a la oposición para insistir con la ley de financiamiento universitario y quedó ratificado el veto del Poder Ejecutivo. Al igual que con la votación del aumento a jubilados, los aportes del PRO, el radicalismo y la ausencia de algunos dirigentes que responden a partidos provinciales sirvieron para que el gobierno se anote otra victoria legislativa, pese a contar con una minoría parlamentaria.

Entre los diputados nacionales por la provincia de Santa Fe no hubo demasiadas novedades. En total hubo diez votos a favor de insistir con la ley: Mario Barletta y Melina Giorgi (UCR); Florencia Carignano, Diego Giuliano, Germán Martínez, Magali Magister, Roberto Mirabella, Eduardo Toniolli (Unión por la Patria); Mónica Fein y Esteban Paulón (Encuentro Federal).

A su vez, nueve dirigentes santafesinos votaron en contra: Rocio Bonacci, Romina Diez y Nicolás Mayoraz (La Libertad Avanza); Alejandro Bongiovanni, Gabriel Chumpitaz, Germana Figueroa Casas, Luciano Laspina, José Nuñez y Veronica Razzini (PRO). De este grupo, cinco son egresados de la UNR. Mayoraz y Bongiovanni, de la facultad de Derecho; mientras que Diez, Laspina y Figueroa Casas, de la facultad de Ciencias Económicas.

Como presidente del bloque peronista en Diputados, Martínez fue uno de los dirigentes santafesinos que tomó la palabra en el recinto. En su discurso apuntó contra el oficialismo y los distintos espacios políticos que colaboraron para ratificar el veto. “Tenemos que rebelarnos contra la política de los aprietes del gobierno y de algunos jefes políticos territoriales que no se dan cuenta que este tema merece otro tipo de análisis”, expresó y agregó: “Estamos debatiendo el futuro de la Argentina y algunos están todavía en la chiquita”.

En ese sentido, el dirigente sostuvo que en su concepción de gobierno, Milei apunta a un país “con un 80% de excluidos” y por eso va en contra de las universidades y la educación pública: “Mientras al conocimiento y a la inteligencia, con mayúscula, que brinda la universidad pública le cortan los fondos, a la inteligencia con minúscula, la de los espías, la comandada por Santiago Caputo y sus seguidores, a esa han llevado el crédito inicial del año 2024 de 65 mil millones de pesos a un crédito inicial el año que viene, en la Ley de Presupuesto, de 350 mil millones de pesos”.

En una misma línea, Mónica Fein también cuestionó los argumentos del gobierno a la hora de vetar el financiamiento a las universidades. “Han mentido en este tiempo diciendo que la universidad pública adoctrina. Han dicho que inventan alumnos para tratar de desacreditar lo que hoy tiene un reconocimiento internacional. Han planteado que no se quieren las auditorias. La mentira, el desprestigio, el engaño es lo que utilizan las personas autoritarias en lugar del debate político adecuado”, criticó.

Asimismo, la dirigente socialista sostuvo que se deben profundizar las becas estudiantiles y otros mecanismos para lograr que más hijos de trabajadores puedan llegar a la universidad: “Les decimos a aquellos que hoy dejan caer la bandera de la universidad pública que serán otros y otras las que tomaran esas banderas, porque siempre han sido derrotados aquellos que han impedido el crecimiento y el desarrollo de nuestro pueblo. Estamos convencidos que la universidad pública es el camino del progreso social y de la real libertad”.

En la plaza

Con el resultado definido, las agrupaciones estudiantiles definieron realizar un ruidazo en la esquina de Santa Fe y Dorrego, frente a la sede de Gobernación. La intención fue hacer aún más visible el descontento de la comunidad educativa con el veto del gobierno y el acompañamiento de los legisladores. También, casi en simultáneo, se conoció un comunicado firmado por distintas federaciones de docentes universitarios ratificando un paro este jueves, en todas las universidades públicas del país.

“Seguimos reclamando el financiamiento para las universidades y aumentos salariales que nos permitan cubrir las necesidades básicas al menos, cosa que hoy no está pasando”, sostuvo Federico Gayoso, secretario general de Coad. “Hoy salió el gobierno a anunciar con bombos y platillos un aumento del 6,8% y titulándolo como un ofrecimiento histórico, cuando el atraso que tenemos, solo con el gobierno de Milei, es del 63%. Nos están llevando a un vaciamiento del sistema universitario científico y no lo vamos a permitir, con ley o sin ley”, añadió.

El dirigente gremial también adelantó que lo previsto en el presupuesto 2025 para las universidades “va a generar un nuevo conflicto” y apuntó contra los legisladores egresados de las universidades públicas del país, que votaron en contra del financiamiento. “Volvemos a ver la peor cara de la política, como con la Banelco. Empezamos a ver diputados que a cambio de una embajada, o de estar en el armado de alguna lista en el futuro, dieron vueltas sus argumentos y cambiaron su manera de votar. Por eso, más allá de lo que diga el Congreso, nosotros vamos a seguir peleando y no vamos a dejar que hundan a las universidades”, cuestionó.

 

Por su parte, la presidenta de la FUR, Agustina Rosso Sasia, adelantó que desde la entidad trabajarán para definir los pasos a seguir. “Esto es un desafío más grande todavía para nosotros. No nos vamos a rendir, vamos a seguir trabajando para la educación y esto nos une aún más en torno a la lucha que estamos construyendo”, expresó y agregó: “Creo que va a haber asambleas en todas las facultades y se van a discutir tomas. Va a haber mesas de diálogo para seguir trabajando en sintonía con el movimiento nacional”.