Las caras en los pasillos de la Casa Rosada eran, ayer por la tarde, todas de alegría. Mientras en las puertas del Congreso la policía reprimía estudiantes que se quejaban por el blindaje que los diputados le hicieron al veto de Javier Milei en contra de las universidades, los funcionarios que fueron los negociadores por parte del Poder Ejecutivo para conseguir los votos necesarios decían victoriosos: "Todo marcha de acuerdo al plan". Además, d también prepararánun agasajo para los 84 que, esta vez, perjudicaron a las universidades.