Lima, la capital de Perú, amaneció completamente paralizada este jueves por el paro de transporte convocado por los mayores sindicatos de transporte del país para reclamar medidas urgentes de seguridad por las extorsiones que sufren los choferes del transporte público por parte de diferentes bandas del crimen organizado. El lunes cuatro personas fueron asesinadas en un colectivo, incluido el conductor.
Desde la Federación Nacional de los Trabajadores del Transporte de Perú explicaron que los choferes "se ven gravemente afectados por los actos de violencia, extorsión y amenazas que ponen en riesgo su vida y su labor diaria". Desde el sindicato remarcaron que estos actos de violencia, "deben ser rechazados y combatidos" por parte de las autoridades.
Los choferes además demandan que se derogue una polémica ley sobre crimen organizado, que varios especialistas consideran que obstaculiza su combate, además de rechazar una propuesta del Gobierno para catalogar como "terrorismo urbano" algunos delitos como la extorsión, el sicariato o el secuestro.
El pasado jueves hicieron una primera paralización para exigir seguridad contra la ola de extorsión que sufren, consecuencia de la cual al menos tres personas fueron asesinadas en las últimas semanas.
La situación empeoró en la noche de este lunes, cuando cuatro personas, entre ellas un conductor, fueron asesinadas en un pequeño bus que circulaba por la localidad de Callao.
Tras la primera protesta, que contó con gran apoyo ciudadano y de otros gremios empresariales, el Gobierno de Perú declaró en estado de emergencia, por 60 días, a 13 de los 43 distritos de Lima y uno en Callao.
Medios locales informaron que la paralización de este jueves también es apoyada en otros distritos de Lima, sobre todo en la zona norte, por los trabajadores de los mercados, que también decidieron protestar para exigir la acción de las autoridades.
La Defensoría del Pueblo defendió el derecho de la ciudadanía a la protesta pacífica y señaló que, en un recorrido que hacía por la zona norte de Lima, se reportaron algunos incidentes menores por quemas de neumáticos, pero considero que, en general, la situación era pacífica hasta el momento.