El Gobierno de Javier Milei informó este jueves que tomará un "examen de idoneidad" a 40.000 trabajadores del Estado, tanto de la planta transitoria como contratados. El anuncio, que se enmarca en un proceso de desmantelamiento del Estado y de despidos masivos en el sector público, estuvo a cargo nada más y nada menos que del vocero presidencial, Manuel Adorni, quien además de cobrar un sueldo de casi 4 millones cuenta en su cartera con una planta titánica de 190 empleados, de los cuales más de 100 fueron designados por él a partir de diciembre pasado.
Según explicó Adorni este jueves en su habitual conferencia de prensa, la modalidad del examen será online, "para que no haya subjetividad en el proceso”, al tiempo que remarcó que se trata de una "opción establecida en la Ley Bases, en el marco del decreto reglamentario del empleo público”.
Este test, que será confeccionado con el asesoramiento de especialistas de la Universidad de Buenos Aires (UBA), “se va a realizar en el mes de diciembre, que es cuando vencen estos contratos", que "para ser renovados van a requerir que el examen esté aprobado”, inidicó Adorni.
“Se tomarán aproximadamente 2000 exámenes por día, y la gente que se contrate a partir del 1 de enero también va a pasar por eso. Se va a convertir en una práctica normal y habitual en el Estado nacional, y va a tener que ver con cumplir puntos elementales como para cumplir tareas básicas de cada puesto”, señaló.
Las personas con discapacidad, aclaró el funcionario, "no van a participar del examen en primera instancia, ya que los sistemas requieren una adaptación adicional”.
Luego, el Ministerio de Desregulación que conduce Federico Sturzenegger especificó que el test, que se hará por correo electrónico, "va a ser un requisito necesario pero no suficiente, ya que después por supuesto van a definir la renovación o no por los parámetros usuales si la persona merece la renovación del contrato".
El secretario general de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), Rodolfo Aguiar, cuestionó la medida con críticas hacia el vocero presidencial. “¿Después de 5, 10, 15 y hasta 20 años de trabajo les quieren tomar examen? El examen debería ser para la Vocería. Si a vos @madorni o a tus cientos de trolls les hubieran tomado examen, nunca hubiesen ingresado a parasitar al Estado!”, publicó en X, cerrando su tuit con la palabra "Fin", de la misma forma que lo hace Adorni.
Adorni, cuyo cargo tiene "rango ministerial” (para lo que hicieron falta dos decretos), cuenta con una estructura titánica de más de 190 contratos bajo su mando, que le insumen al Estado un gasto de por lo menos 260 millones de pesos por mes, lo que contrasta con el discurso libertario de recortar la planta de empleados públicos para achicar el gasto.
Tal como describió Página/12, del total de 190 empleados, más de 100 fueron designados por él a partir de diciembre pasado, cuando asumió el cargo.
Los sueldos que paga el vocero a su staff oscilan al mes de septiembre (de acuerdo a la escala salarial del Sistema Nacional de Empleo Público) entre los 900 mil pesos para las categorías más bajas hasta los 3,5 millones para los directores generales y nacionales, que los tiene y de sobra: son 7 en total. Algunas áreas muy sensibles de la gestión, por ejemplo, como la Subsecretaría de Políticas Sociales -que depende del Ministerio de Capital Humano, a cargo de Sandra Pettovello-, cuenta apenas con 3, menos de la mitad.