El Círculo Médico de Junín llegó a un acuerdo con IOMA para su contratación directa, prescindiendo de la intermediación de la Federación Médica de la Provincia de Buenos Aires (Femeba), luego la rescisión que el directorio del instituto provincial había decidido la semana pasada, por reiterados incumplimientos. 

La poderosa Federación Médica de Buenos Aires es una institución de segundo grado. Sus socios son los círculos médicos de las distintas localidades bonaerenses, que efectivamente están compuestos por médicos. Este dato es central para comprender la dinámica del conflicto que empieza a definirse dejando a la federación aislada y expuesta.

La tensión entre IOMA y Femeba es tan vieja como el convenio que une ambas instituciones desde 1958. Entre las autoridades del instituto causa malestar la doble vara, que tiene una explicación política. Femeba permitió por omisión que la administración de María Eugenia Vidal y Daniel Salvador dejara al IOMA en una situación financiera más que delicada, pero actúa deliberadamente como oposición contra la actual administración.

Sin embargo, el conflicto escaló sin retorno en abril pasado, cuando IOMA comprobó y denunció que Femeba retiene de manera indebida parte sustancial de los fondos girados para pago de honorarios profesionales.

Los retiene de dos maneras: por un lado, demora sesenta días entre que los cobra y los paga, lapso suficiente para realizar colocaciones financieras en tiempos de alta inflación y tasas de interés elevadas y, por otro, cuando finalmente los transfiere, lo hace de manera parcial. En aquel momento, Femeba tenía en su poder más de 3500 millones de pesos correspondientes a actualizaciones de pagos a médicos y profesionales. Hoy la cifra se estima en el doble.

Este hecho motivó, por un lado, que IOMA decidiera terminar con la cautividad y abrirse a nuevas propuestas de servicio, como está ocurriendo ahora con el círculo juninense y, por otro, que los círculos médicos también se replantearan su relación con la federación. Recientemente, una fuente del sector la definió como "un socio demasiado caro".

Desde allí el conflicto fue escalando. IOMA rescindió por incumplimientos reiterados dos de los convenios regionales. Femeba respondió con lock outs patronales. El instituto inició conversaciones con las entidades de primera generación y Femeba intentó, infructuosamente, que el gobernador intercediera para retrotraer esa medida.

Ninguna de estas medidas, resaltan desde el instituto, fue tomada en soledad por su presidente, Homero Giles. Por el contrario, todas pasaron por la comisión directiva, en la que participan representantes gremiales de los afiliados.

Ahora que el convenio con el Círculo Médico de Junín está pronto a la firma, Femeba responde con una suspensión por sesenta días a su socio. La medida recuerda al rey de “El Principito”, el clásico de Antoine de Saint Exupèry, que sólo daba órdenes cuando tenía la certeza de que estas serían cumplidas.

“La medida se adopta justamente a raíz de la asamblea de socios de la entidad, que traicionando a sus colegas, muchos de los cuáles se encontraban haciendo paro en su apoyo, decidió suscribir un acuerdo directo con el IOMA, cuya conducción tiene el claro objetivo de destruir todas las entidades médicas, sea cual sea su tamaño y ámbito geográfico”, sostiene un fragmento de la carta de suspensión.

"A todos los efectos, la suspensión de la entidad primaria tiene similares efectos a los de una expulsión, con la única diferencia que podrá retrotraerse en el caso de que el círculo deponga su actitud. Aquellos médicos que no adhieran a la atención con IOMA, podrán seguir facturando los más de 120 convenios de Femeba por medio de los procedimientos habituales, sin la intermediación del círculo", agrega el texto.

Más problemas

El problema de Femeba no se circunscribe a la regional de Junín y Chacabuco, ni a la de Azul y Olavarría, que atraviesa una situación similar. La preocupación de la federación son los vasos comunicantes que existen entre los profesionales de las distintas localidades. Si empiezan a cobrar antes y mejor sin Femeba, es muy probable que sean los propios círculos, en vez del instituto provincial, los que planteen la rescisión.

Femeba tiene también un conflicto abierto con la Asociación Civil de Establecimientos Asistenciales y Prestadores Privados de la Provincia de Buenos Aires (Aceapp), que la acusó en una reciente carta documento, de difundir fake news contra la entidad y su presidenta. 

"En un intento burdo por parte de la Femeba de desprestigiar a la Aceapp con acusaciones mentirosas para justificar sus problemas éticos en la administración y gestión de los recursos que le ingresan por los acuerdos con la obra social IOMA, recurre a manipular información que sólo puede relacionarse con el concepto tan actual y constante de miente, miente que algo quedará", dice la carta documento. 

"Esta postura desesperada de la Femeba para justificar los motivos por los cuales fueron dados de baja de un convenio y distraer a la opinión pública de su responsabilidad en un conflicto en la que nada tiene que ver nuestra Asociación, no sólo es poco creativa la estrategia comunicacional sino que para explicar lo inexplicable ensucia a una Institución como la Aceapp que ha crecido honestamente en pocos años por su trabajo y compromiso con sus pacientes. Por eso, le decimos a la Femeba que ya está grande y bastante madura para echarle la culpa a otros de sus problemas", reza la misiva.