Un informe del Colegio de Corredores Inmobiliarios de Santa Fe sede Rosario (Cocir) asegura que la mora en el pago de alquileres en la ciudad llegó al 3,3% de un universo de más de 25 mil contratos, relevados entre unas 270 empresas que operan el mercado local. Los datos corresponden a una encuesta realizada en los primeros días de octubre y son, de alguna manera, una respuesta al referente de la Concejalía Popular, Ariel D’Orazio, quien en el Día Mundial del Hábitat dijo a Rosario/12 que la mora alcanzaba al 6,3% en julio, de acuerdo a los datos de misma entidad.
De todos modos, el mismo trabajo estadísticos difundido ayer por el Cocir señala, además, que existen otros problemas en ese mercado, desregulado tras la derogación de la Ley de Alquileres y la confirmación del DNU 70/23 firmado por el presidente Javier Milei: casi el 2% tuvo que rescindir el vínculo locativo por “imposibilidad de pago” por parte del inquilino, mientras que el 1,8% de los encuestados se vio obligado a mudarse en procura del pago de una renta inferior.
En tanto, un 8,1% de los inquilinos relevados en la encuesta efectuada sobre 270 inmobiliarias renegoció el canon locativo porque “el valor ajustado quedaba por encima del valor del mercado”.
El informe difundido ayer por Cocir es el resultado del análisis de la encuesta realizada entre los días 4 y 7 de octubre de 2024 a los matriculados de la sede Rosario del Colegio profesional. La puesta a punto del cuestionario, así como el procesamiento y análisis de la información estuvo a cargo del Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), detalló la entidad.
El coordinador del Departamento de Estadística de Cocir, Alejandro Bassini, explicó que la difusión de la encuesta de marras obedece a aclarar “inquietudes en la opinión pública”, luego de que este diario publicara los datos brindados por D’Orazio, de la Concejalía Popular, sobre el mercado de alquileres para destino de vivienda individual en Rosario.
“El motivo del presente informe tiene que ver con que en las últimas semanas hubo ciertas inquietudes en la opinión pública sobre niveles de morosidad o incumplimiento de contratos por parte de inquilinos”, sostuvo Bassini a través de un comunicado del Colegio.
“Es por eso que –continuó-, con el objetivo de comunicar información precisa y chequeada, hicimos una encuesta con nuestros corredores para tener un panorama real de lo que está sucediendo en el mercado de alquileres”.
¿Qué está sucediendo? “La encuesta fue respondida por 270 inmobiliarias, que en conjunto tienen la administración de 25.756 viviendas con contratos vigentes”, detalló el Cocir. Y agregó que “Los corredores inmobiliarios que respondieron la encuesta manifiestan que, en los últimos tres meses, el 3,3% de los contratos vigentes han presentado mora”.
D’Orazio, por su parte, efectuó un análisis de los incrementos de los valores de los alquileres desde su desregulación, y concluyó que, de no haberse derogado la norma, la indexación del canon locativo hubiese sido menor a la que, en rigor, se produjo.
El referente de la Concejalía Popular señaló que esta situación impacta de lleno en la posibilidad de mucha gente a la hora de hacer frente al alquiler y un consecuente aumento en la morosidad. El informe del Colegio de Corredores Inmobiliarios de Santa Fe correspondiente a julio habla de una morosidad del 6.33% “muy por encima de años anteriores, exceptuando tiempos de pandemia”.
Frente a esos datos, el Cocir difundió hoy la encuesta realizada entre sus asociados, en la cual afirma que la morosidad de pago alcanza “en los últimos tres meses” al 3,3% de los contratos vigentes.
De todos modos, el informe incluye otros datos que revelan los inconvenientes que atraviesan quienes alquilan en el contexto recesivo de la economía y de pérdida de poder adquisitivo del salario.
“Ante la consulta de si han tenido que rescindir contratos por la imposibilidad de pago por parte de los inquilinos, respondieron que sólo sucedió en el 1,9% de los contratos vigentes”, sostiene la encuesta del Colegio de Corredores Inmobiliarios.
Además, explica que “en relación a casos de inquilinos que tuvieron que alquilar algo de menor valor por no poder afrontar los gastos, los corredores respondieron que representan el 1,8% de los contratos vigentes”.
Entre ambos ítems, existe casi un 4% de los contratos de alquiler en la ciudad que tuvieron que rescindirse, ya se por incapacidad de pago del canon o por ajuste en su valor mensual, en procura de otro de menor costo.
La desregulación del mercado permitió, según el Cocir, la renegociación de los contratos entre las partes porque las actualizaciones establecidas superaron los valores de plaza.
“Una gran cantidad de inmobiliarias consultadas, expresaron que en los últimos meses tuvieron casos en los que debieron renegociar contratos porque el valor ajustado quedaba por encima del valor de plaza/mercado. En relación con la cantidad de casos, éstos ascendieron al 8,1% de los contratos vigentes”, precisa el informe.
El costo de alquilar una vivienda no se reduce solamente al canon locativo, sino que incluye expensas y el pago de servicios e impuestos. La suba considerable de los servicios sanitarios, eléctrico y de provisión de gas natural también afecta al mercado.
“En este contexto complicado, vemos que la principal dificultad que tienen los inquilinos tiene más que ver con mantener las expensas, tarifas e impuestos al día, que con el pago del alquiler, porque como estamos viendo con esta encuesta, el ajuste del alquiler se puede negociar en muchos casos. El resto de las cosas, no”, opinó Bassini.