La organización japonesa Nihon Hidankyo, formada por sobrevivientes de las bombas atómicas lanzadas sobre Hiroshima y Nagasaki en 1945, recibió este viernes el Premio Nobel de la Paz 2024 por su lucha contra las armas nucleares.

El Comité noruego del Nobel resaltó en su fallo los esfuerzos de esta organización creada en 1956, 11 años después de los bombardeos realizados por Estados Unidos al final de la Segunda Guerra Mundial, "para lograr un mundo libre de armas nucleares y demostrar a través del testimonio de testigos que las armas nucleares nunca deben volver a utilizarse".

Hibakusha

El relato de los "hibakusha", como se conoce a los sobrevivientes de Hiroshima y Nagasaki, es único y su activismo contribuyó a generar y consolidar la oposición a esas armas a partir de sus propias experiencias, creando campañas educativas y advirtiendo contra su proliferación y uso, destacó el fallo. "Los hibakusha nos ayudan a describir lo indescriptible, a pensar lo impensable y, de alguna manera, a comprender el dolor y el sufrimiento incomprensibles causados por las armas nucleares", señaló el Comité Nobel.

Su labor también aportó a crear el "tabú nuclear", que permitió que en casi 80 años no se hayan vuelto a usar en una guerra este tipo de armas, después de que dos bombas atómicas estadounidenses mataran, directa o indirectamente, a casi un cuarto de millón de personas en las dos ciudades japonesas. "Mantener un tabú internacional fuerte contra el uso de las armas nucleares es decisivo", dijo en una rueda de prensa el líder del Comité Nobel noruego, Jørgen Watne Frydnes, quien calificó de alarmantes las presiones contra ese veto y recordó que las bombas atómicas modernas pueden matar a millones y destruir la civilización actual.

El Comité Nobel denunció que las potencias nucleares modernizaron y actualizaron sus arsenales, que nuevos países se están preparando para adquirir armas nucleares y que ha habido amenazas de usarlas en conflictos bélicos actuales.

"Nuestras palabras podrán tener más peso"

Nihon Hidankyo se convierte en la organización número 31 premiada con el Nobel de la Paz en más de un siglo de historia, en el que el Comité ha reconocido varias veces la lucha antinuclear. Así ocurrió por ejemplo en 1982, con la sueca Alva Myrdal y el diplomático mexicano Alfonso García Robles, en 2005 con el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) o en 2017 con la Campaña Internacional para Abolir las Armas Nucleares (ICAN).

Sobreviviente

Un miembro de Nihon Hidankyo, el sobreviviente al bombardeo de Nagasaki, Sueichi Kido, afirmó que el premio Nobel reconoce los resultados de mucho tiempo luchando por parte de la organización, y confesó que el galardón le trae a la memoria los rostros de otros compañeros "hibakusha" ya fallecidos.

Toshiyuki Mimaki, otro representante, manifestó en una comparecencia en Japón su deseo, compartido por los 114.000 "hibakusha" que aún sobreviven, de que las armas nucleares desaparezcan antes de que ellos fallezcan. "Creo que al recibir este premio tan grande, nuestras palabras podrán tener más peso", expresó Mimaki, quien tenía apenas 3 años cuando ocurrieron los bombardeos atómicos. "Nosotros ya nos estamos haciendo viejos, el promedio de nuestra edad es unos 85 años, pero contamos con la siguiente generación", agregó.

También comparó la catástrofe actual en la Franja de Gaza, asolada por la respuesta de Israel a la masacre perpetrada el 7 de octubre por las milicias palestinas, con las consecuencias de los bombardeos nucleares norteamericanos. "En Gaza están abrazando a niños empapados en sangre. Tras la guerra, muchos niños quedaron huérfanos por las bombas atómicas, el mismo sufrimiento que el de los niños de Gaza", sostuvo Mimaki, quien también pidió que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, cambie su opinión para que se pueda poner fin a su guerra con Ucrania, al ser preguntado sobre este conflicto. "Una vez que empieza una guerra, no se para fácilmente", remarcó.

"Se ha dicho que gracias a las armas nucleares, el mundo mantiene la paz. Pero las armas nucleares pueden ser utilizadas por terroristas", afirmó el referente de la organización japonesa. "Por ejemplo, si Rusia las usa contra Ucrania, o Israel contra Gaza, la cosa no terminará ahí. Los políticos deberían saber esas cosas", insistió.

Nihon Hidankyo sucede en la lista de ganadores a la iraní Narges Mohammadi, quien fue reconocida el año pasado por su lucha contra la opresión de las mujeres en su país. Es la primera vez en 50 años que Japón recibe el Premio Nobel de la Paz desde 1974, cuando recibió el galardón Eisaku Sato, quien fue primer ministro de Japón entre 1964 y 1972, por representar la voluntad de paz del pueblo japonés, introducir los tres principios no nucleares de no poseer, producir o permitir armas nucleares en el país y firmar el Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares (TNP) en 1970.

El de la Paz es el único de los seis Nobel que se falla y se entrega fuera de Suecia, en Oslo, por deseo expreso del creador de los galardones, el magnate sueco Alfred Nobel, ya que en su época Noruega formaba parte del Reino de Suecia. 

Celebraciones 

La elección de Nihon Hidankyo fue recibida con sorpresa en Noruega, ya que, aunque su candidatura tuvo relevancia hace más de una década, no estaba entre los favoritos de este año, donde se mencionaba a la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Medio (UNRWA) y a la Corte Internacional de Justicia (CIJ). Sin embargo, políticos y organizaciones vinculadas a la paz noruegos coincidieron en resaltar la justicia del galardón.

"(El premio) llega en un momento clave en el que el riesgo de utilización de las armas nucleares es muy alto, quizá mayor que nunca. Felicitamos a Nihon Hidankyo por un reconocimiento bien merecido y extremadamente importante", destacó el subdirector de la Campaña Internacional para Abolir las Armas Nucleares (ICAN), Daniel Högsta, en un mensaje a la agencia de noticias EFE.

Tanto el gobierno noruego como el japonés también celebraron el reconocimiento. "El premio es un recordatorio de por qué debemos seguir trabajando por el desarme y la no proliferación de armas nucleares; es una advertencia necesaria contra las amenazas directas de usar la bomba atómica", sostuvo el primer ministro noruego, Jonas Gahr Støre.

Para el primer ministro de Japón, Shigeru Ishiba, el Nobel de la Paz es un premio muy importante para Nihon Hidankyo porque es una organización que lleva mucho tiempo trabajando, según dijo en una rueda de prensa al término de su participación en la cumbre de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático en Laos.

En la misma línea, la Oficina de la ONU para los Derechos Humanos explicó que el Nobel de la Paz es un reconocimiento al trabajo sin descanso de los sobrevivientes. "El galardón subraya la importancia de las organizaciones comunitarias, que en el caso de Nihon Hidankyo realizaron una labor a menudo fuera de los focos, sin mucho reconocimiento y con muchos obstáculos", resaltó en rueda de prensa la portavoz de la oficina Ravina Shamdasani. "No siempre contaron con suficientes recursos, pero decidieron continuar trabajando para intentar hacer un mundo mejor, pese a los horrores sufridos", añadió.

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, planteó que el espectro de Hiroshima y Nagasaki todavía pesa sobre la humanidad, lo que hace --según ella-- que el trabajo de Nihon Hidankyo sea invaluable. "Tenemos el deber de recordar y un deber aún mayor de proteger a las próximas generaciones de los horrores de la guerra nuclear", afirmó en un publicación en la red social X.