“Tenemos plena confianza de que esto va a ser lindo; un antes y un después”, vaticina el músico santiagueño Demi Carabajal y su optimismo tiene con qué sustentarse. Se refiere a la presentación oficial en Buenos Aires de La Bandguardia, el súper grupo de folklore que integra con Ernesto Guevara, Mono Banegas y Jana Banegas, todos artistas con peso propio y larga trayectoria en la música popular. “Cada uno tiene su personalidad y su forma de llevar adelante las cosas. Pero hemos congeniado muy bien. Se dio todo muy natural”, resalta Guevara antes del show que darán el sábado 19 de octubre a las 23.30 en La Trastienda (Balcarce 460).
A comienzos de año, La Bandguardia se dio a conocer a través de un EP de cuatro canciones: “Cielo o infierno” (Demi Carabajal), “En silencio” (Mono Banegas), “Expansión” (Jana Banegas) y “Soy” (Ernesto Guevara). Grabado en Santiago del Estero, se trata de canciones –chacareras clásicas, más bien- de cada uno que fueron versionadas para esta nueva formación en cuarteto. La particularidad de las versiones es el tratamiento y el enfoque: el ritmo de la chacarera lo llevan la melodía de las guitarras, el bajo y el pulso de la batería, ya que todas carecen del tradicional rasguido de guitarra.
“El repertorio que estamos por presentar en La Trastienda también está integrado por canciones de los cuatro. Con unos ensayos y un par de shows encima cada uno puede ir trabajando lo suyo en su casa. Y cuando nos juntamos pulimos detalles”, dice Guevara, nacido en Tucumán, pero afincado hace unos años en Neuquén. Además de canciones que cada uno grabó en sus proyectos solistas, también harán un recorrido por obras de Carlos Carabajal, Peteco Carabajal, Horacio Banegas y clásicos del noroeste argentino.
El grupo, de alguna manera, tiene su germen en La Juntada, aquel proyecto colectivo que reunió hace veinte años a Raly Barrionuevo, Peteco Carabajal y el Dúo Coplanacu. Demi, Ernesto y Mono, de hecho, fueron parte de ése proyecto, no sólo con sus instrumentos -batería, guitarra y bajo-, sino que profundizaron una comunión. “Era una cuenta pendiente que teníamos con Ernesto y Demi hace mucho tiempo”, dice Mono Banegas sobre la creación del nuevo grupo. “Habíamos compartido giras, grabaciones y habíamos tenido una convivencia hermosa de respeto y cariño. Y sumado a que en lo artístico siempre pasaban esas complicidades que son esenciales”.
El EP es apenas una carta de presentación, una breve muestra del potencial sonoro y compositivo del grupo. Es que los músicos planean publicar el año próximo un disco con canciones originales compuestas para La Bandguardia. “Cada vez que nos hemos juntado hemos compuesto o armamos ideas a la distancia. Esa fluidez hizo que compusiéramos más de veinte canciones. Hay dos discos por delante de canciones originales”, se entusiasma Banegas. “Como todo grupo lleva su tiempo de maduración, pero se va generando un sonido y una identidad”, dice. “La emoción que nos ha dado juntarnos y hacer música entre los cuatro ha sido muy linda. Las expectativas eran hermosas y mejor aún era poder concretarlo. Los cuatro estamos entusiasmados de seguir haciendo cosas y disfrutar el momento”, resalta Guevara.
“Es nuestro DNI”, dice Banegas sobre la inevitable presencia de la chacarera, una tradición con una larga historia en Santiago del Estero y todo el noroeste argentino. “La chacarera es muy importante para nosotros. Es lo que nos marca cómo ser parte de un territorio, de unas costumbres, de una cultura”, completa el bajista. “Los ritmos con origen afro te conmueven hasta las entrañas. Los africanos esclavos desahogaban sus lamentos con los tambores”, suma Guevara. “En Santiago del Estero culturalmente la música folklórica y la chacarera tienen mucha fuerza. En los tiempos que corren es muy difícil para el folklore subsistir, porque el negocio pasa por otro lado. Sin embargo, en todos los pueblos del país siempre hay un grupo de danza y ellos son también los que mantienen vivo el folklore”.
-¿Cómo se equilibran estas personalidades tan fuertes y con tanto recorrido en la música?
Demi Carabajal: -Primero, nos une el amor por la música. También tiene que ver los años que nos conocemos, lo que hemos compartido. Ha quedado el sentimiento y el vínculo después de haber estado con La Juntada. Para nosotros ha sido una época muy hermosa haber compartido dos años de gira. Entonces, todo eso nos genera ganas de hacer algo juntos, sobre todo porque tenemos el material y cada cual tiene su impronta. Lo veníamos planeando hace mucho, pero por los tiempos de cada uno no se venía dando. Por eso ahora estamos muy contentos y muy metidos en esto. Todo el tiempo estamos hablando de lo importante que es para nosotros y para los demás poder hacer esto juntos. Sentimos que tenemos que afianzar este proyecto y darle prioridad.
-El EP tiene cuatro chacareras que no están centradas en el rasguido tradicional, sino que tienen otro tratamiento, ¿Esa es parte de la “vanguardia” que propone el grupo?
Ernesto Guevara: -Quedó como anillo al dedo el nombre, porque es algo innovador musicalmente lo que estamos haciendo. Siempre tenemos como una idea en general los folkloristas de que en la chacarera si no está el rasguido hecho por la guitarra no va a funcionar. En los cuatro temas que grabamos no hay rasguido de chacarera: hay batería, bajo y dos guitarras eléctricas que están haciendo arpegios, riff y las melodías de las introducciones. Yo no lo extraño al rasguido para nada, en ese sentido es como estar a la vanguardia de hacer algo nuevo, pero enfocado también en la raíz que cada uno viene arrastrando de su vivencia musical.
D. C. -Aquí vamos a dejarnos llevar por el instinto y por la sabiduría de cada uno. Estamos dispuestos a experimentar y sabemos que estamos en condiciones de hacer cosas que nos parecen vanguardistas y modernas. Estamos en esa búsqueda.