“Seis de cada diez personas que viven en el conurbano son pobres, y entonces cuando un compañero quiere discutir un diputadito más o un diputadito menos en la lista me rompe soberanamente las pelotas”, dijo Máximo Kirchner.

En Lanús, el presidente del Partido Justicialista bonaerense pidió construir en el peronismo una unidad que no se resquebraje ante el primer “apriete”. Valoró la definición de Cristina Fernández de Kirchner de presidir el PJ Nacional con la intención de unificar al movimiento nacional y popular bajo una premisa: “Ni la mayoría puede llevarse todo a los empujones ni las minorías pueden extorsionar”.

“Que la búsqueda de la unidad tenga un norte y se pueda desempeñar en acciones de gobierno y que no se generen tensiones internas que obturen”, señaló Máximo.

Así, con el microestadio de fútbol de salón del Club Atlético Talleres de Remedios de Escalada colmado, reafirmó su compromiso de generar las condiciones para la unidad partidaria, pero en varios pasajes de los más de cuarenta minutos que expuso subrayó que la unidad debe tener, entre otras cosas, “consistencia” y “disciplina”.

Llamó a la humildad y aseguró que “las vanidades y los egos son mochilas muy pesadas para los dirigentes políticos, porque primero te dobla la espalda y después te pone de rodillas”.

Por eso, convocó a reflexionar las causas del arribo de Javier Milei a la presidencia, pero, en paralelo, también desarrollar un camino de salida a las condiciones de vida actuales. “Hay que construir una opción para nuestra gente con una mayoría que no se desintegre al momento del primer apriete de los sectores más poderosos”, sostuvo el presidente del PJ de la Provincia.

La alusión no es casual, luego del faltazo de la diputada nacional catamarqueña Fernanda Ávila en la votación contra el veto de Milei a la Ley de Financiamiento Universitario. Máximo no señaló a nadie, pero enalteció el comportamiento de los legisladores nacionales de la provincia de Buenos Aires que alzaron su mano de forma mancomunada y sin fisuras. “Todos los sectores, desde Rogelio Iparraguirre hasta Victoria Tolosa Paz o Constanza Alonso, hicieron lo que tenían que hacer”, subrayó.

Dejó en claro que la unidad es “necesaria y policlasista”, pero que, al mismo tiempo, se debe entender la “consistencia” de ese acuerdo, así como la disciplina con la que debe contar al momento de llegar al gobierno. “Si no habrá una nueva frustración y ya no será arrancar de cero, será arrancar de menos diez”, indicó el diputado nacional de Unión por la Patria.

A su vez, cuestionó las críticas contra su postura y la de su espacio. “Decimos esto y algunos se escandaliza y dicen que queremos dividir”, dijo. Recordó la conformación de la lista del Frente de Todos en 2019 que llevó de candidato a presidente a Alberto Fernández. “Quienes estamos acá y Cristina hicimos todo a nuestro alcance para construir la unidad, como decidir que la que más medía lejos, lejos, lejos dentro del espacio, decidió ceder su candidatura a Presidenta para que sectores minoritarios que tenían peros con su candidatura se unieran”, relató.

Ejemplo de unidad

Acompañado por el intendente de Lanús, Julián Álvarez, y el ex diputado nacional y dirigente de la CTA Edgardo Depetri, Máximo Kirchner resaltó el trabajo en el distrito que el peronismo recuperó tras ocho años de gobierno del PRO con Néstor Grindetti.

Recordó que desde 2017 a la fecha, en todas las elecciones hubo PASO dentro del peronismo. Saludó a Nicolás Russo del Frente Renovador y Omar Galdurralde del PJ local que, representando distintos espacios en UxP, hoy son parte del gobierno de Álvarez. “Felicitaciones a la militancia de Lanús por no cacarear y militar”, fue el saludo de Máximo.

Lo hizo luego de volver a resaltar el valor de la disciplina de los legisladores de UxP que representan a la provincia de Buenos Aires en el Congreso y, también, en la Legislatura. “Lamentablemente, algunos vivillos quieren sembrar cizaña, que la lista de acá o de allá. En todo caso no les gustarán los nombres, pero sería bueno que reconozcan que los legisladores nacionales y provinciales son compañeros que han hecho todo lo que tenían que hacer y no se han desteñido.” 

“A lo sumo querrán cambiar algún nombre, pero esa es otra discusión y a la gente no le interesa esa discusión”, indicó.

Ponerse al frente

“Cuando hablé con ella y su vocación de presidir el Partido Justicialista”, comenzó la oración Máximo y no la pudo terminar ante el canto de “Cristina Presidenta” que envolvió a todo el microestadio. “Creo que hace lo que tiene que hacer”, continuó y señaló que la ex presidenta “no puede con esa responsabilidad que siente de dar la pelea ella, por eso lo que hace la compañera es ponerse al frente”.

Pero aclaró: “Ni la mayoría puede llevarse puestos a todos ni la minoría puede extorsionar”. Aunque, también, hubo otra opinión sobre que algunos dirigentes decidan no acompañar a CFK: “Yo prefiero a alguien rodeada de gente que de dirigentes”.

En este sentido, recordó que, cuando Cristina Fernández de Kirchner dejó la presidencia en 2015, un medio publicó una nota que hablaba de que “Cristina le deja un país incómodo para los dirigentes”. Allí Máximo volvió a encender los aplausos cuando remarcó que “muchas veces los dirigentes quieren transitar sin sobresaltos en el poder y asegurarse que una vez fuera del poder no les cobren lo hecho”.

También rememoró que Cristina se fue del gobierno con una Plaza de Mayo llena, y que, tras el gobierno del Frente de Todos, “lo que nos llenaron fue la urna de votos”.

Con este marco, planteó que el desafío para 2025 es “construir una fuerza electoral para tener más manos en el Congreso para frenar” el avance de las decisiones del Gobierno nacional. Lo dijo luego de recordar su discurso en el Club Atenas de La Plata hace unas semanas atrás donde pidió “no hacer demagogia”. “El veto es una facultad constitucional del Presidente, y si no pudimos rechazar el veto a la hora de defender los intereses de los jubilados y de las universidades es porque no tenemos los diputados para hacerlo”, apuntó.

“No me van a cambiar la forma de afrontar la realidad y no voy a hacer ruido para que después no pase nada”, señaló Máximo. “Es hora de que la dirigencia argentina se aleje de la demagogia y hable maduramente a la gente sobre cómo empieza a construirse el freno a la política saqueadora de nuestro país y construir una opción”, indicó.

“No sé si decir que vuelva a enamorar, pero sí que dé un cachito de esperanza”, dijo. “Hoy estoy menos pretencioso”, lanzó para sacarles algunas risas a los presentes, al igual que cuando recordó que su Racing cayó ante Talleres de Escalada por la Copa Argentina hace algunos meses. “Dolió, pero acá vengo a dar la cara”, soltó.