En la prensa mundial, en las nuevas series, distópicas o no, en los ensayistas contemporáneos, un tema insiste desde distintos ángulos: la violencia jugando cada vez de un modo más patente en la vida social. Ese juego se efectúa en distintos niveles tanto micro políticos como macros. En una distribución capilar en todo el tejido social.

Se han destruido tantos legados simbólicos, tantos límites éti