“Hace diez años vendíamos un montón. ¡Hasta corpiños!" dice una doña en un puesto en la plaza. Está sorprendida de las pocas ventas: "Ahora la gente solo compra comida, la última vez que hicieron una cosa de éstas acá, vendíamos un montón, no nos alcanzaban las manos”, dice.  Recuerda cuando el Encuentro se hizo en Jujuy pero era otra época. “Ahora nadie tiene plata y hay menos gente”. 

Lo que dice la vendedora tiene que ver con una constante que se vió durante el fin de semana: organizaciones que llegaban con menos personas de lo que esperaban, personas que no llegaron a cubrir los gastos del viaje o darse de baja a último momento.

“Hacer ese trayecto implica un esfuerzo descomunal, casi nadie que haya ido alguna vez a un encuentro en alguna ciudad del país puede negarlo” dice Judith Sirota de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito de la Regional de Buenos Aires. Sin embargo ella insiste en que frente al hostigamiento y la dificultad que significa resistir a los embates del gobiernos -muchos ligados a lo económico- es el momento en donde la respuesta es sumar más militancia: “Justamente, con los mensajes de odio de este gobierno necesitamos más gente peleando por nuestros derechos, cuanto más ajuste y precariedad hay, más importante es estar luchando” explica.

La Comisión Organizadora denunció a Guillermo Marenco, secretario de Servicios Públicos de la Municipalidad de Jujuy, quien entorpeció tramites y permisos para la realización del Encuentro: "Esto nos jugó muy en contra, venimos trabajando desde diciembre del año pasado para que este Encuentro se pueda realizar, sabiendo que hay muchas personas a las que le cuesta llegar, y por parte del Municipio no tuvimos el apoyo necesario" explican desde la organización.