Juanita Milagros Sirimarco Díaz, una adolescente de 13 años, murió en Misiones tras regresar de un viaje de egresados a Villa Carlos Paz, en Córdoba. Según contaron las crónicas locales, la joven sufrió un shock séptico en el marco de un cuadro de influenza B.
Sirimarco Díaz era estudiante y abanderada del Instituto Cristiano República Argentina (ICRA), en la ciudad de Posadas. Con sus compañeros viajaron a Córdoba para festejar el paso a la secundaria. El martes pasado, al regresar de Villa Carlos Paz comenzó a sentirse mal y fue ingresada al Hospital Pediátrico Fernando Barreyro, donde quedó internada para hidratación y estudios médicos. A través de ellos, los médicos diagnosticaron una sepsis, con positivo en Influenza B, y subrayaron la gravedad del cuadro infeccioso.
Su muerte fue confirmada este sábado por su familia y por el colegio al que concurría: “Con profundo dolor y tristeza, nos dirigimos a toda la comunidad educativa para comunicar la partida de nuestra querida estudiante, Juanita Milagros Sirimarco Díaz. Como abanderada del nivel primario representaba todos los valores que su amado colegio, ICRA Posadas, promueve”, escribieron en redes sociales.
Influenza B y sepsis
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la sepsis es "una afección potencialmente mortal que ocurre cuando el sistema inmunitario del cuerpo reacciona de manera exagerada a una infección, generando disfunción orgánica. Esta respuesta puede dañar los tejidos y órganos, y desencadenar un shock, fallos multiorgánicos e incluso la muerte, especialmente si no se trata a tiempo". Entre sus síntomas comunes se encuentran fiebre, frecuencia cardíaca elevada, respiración acelerada, confusión y dolores corporales.
Por otro lado, la Influenza B es altamente contagiosa y se manifiesta con un inicio repentino de fiebre, escalofríos, dolores de cabeza, malestar general, dolores musculares y tos seca. Esta gripe es causada por un virus del tipo orthomyxovirus, que incluye tres tipos principales: A, B y C, de los cuales las epidemias más severas son provocadas por los tipos A y B. El virus se transmite principalmente a través de las secreciones respiratorias, al toser, estornudar o hablar, aunque también puede propagarse mediante contacto con superficies contaminadas.